Por Andrés Peñaloza
A pesar de la simulación de consulta para seleccionar al director general de la OMC es notoria la cargada a favor de Herminio Blanco.
El cinismo mediático fue notorio al reportarse que en la reunión bilateral realizada entre el 2-3 de mayo entre los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama éste último asegurará que los Estados Unidos “está evaluando y definiendo su voto”.
El despliegue diplomático y mediático estadounidense es manifiesto para asegurar la mayoría de votos entre las 159 naciones que integran la OMC, para quién fuera funcionario en las dos últimas administraciones del partido de Estado que gobernara México por 70 años consecutivos y apenas el año pasado regresará al poder.
Después de la comparecencia ante la Unión Europea (UE) de ayer jueves 2 de mayo por parte de Herminio Blanco y del brasileño Roberto Carvalho de Azevêdo, las potencias europeas Alemania, Francia y Gran Bretaña notificaron se adhesión a la candidatura del norteamericano no obstante que los dos últimos habían comprometido su voto inicial por el brasileño. De hecho Gran Bretaña ha estado cabildeando para lograr el voto en bloque de los 27 países de la UE a favor de Blanco.
A pesar de que ha quedado demostrado que el alza de algunos aranceles, aplicados en estricto apego a la normativa de la OMC, por Brasil y otros muchos países como parte de las medidas para paliar efectos de la crisis internacional, se sigue esgrimiendo una supuesta postura proteccionista de Brasil, para justificar el rechazo a la candidatura de Azevêdo de quién se recuerda haber alcanzado un acuerdo con Estados Unidos tras el fallo favorable a Brasil en los mecanismos de solución de controversias de la OMC, a propósito de los subsidios estadounidenses al algodón americano (upland), entre otros muchos casos como los referidos a los créditos del Brasil para la exportación de aeronaves regionales, los derechos antidumping de las CE sobre los accesorios de tubería de fundición maleable, la compatibilidad con la OMC de la Enmienda Byrd de los Estados Unidos, las medidas del Brasil que afectan a las importaciones de neumáticos recauchutados, el régimen de las CE para los bananos y las subvenciones de las CE a la exportación de azúcar..
La presión se acentúa hacia los países de África en la que se trabaja para dividir su votación e inclinarla a favor de Blanco. De hecho, Ghana y Kenia, que presentaron candidaturas en la primera fase del proceso de “selección” se han pronunciado por la candidatura del mexicano.
En América Latina y el Caribe, el divisionismo se multiplica alcanzando a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), conformada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, Ecuador, y San Vicente y Las Granadinas. Se habla de que un país le daría su apoyo a México y aunque aún no se ha revelado el nombre de la nación del grupo se rumora que es caribeño. Apenas el pasado 26 de abril el presidente Peña Nieto participó en la V Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), a la que asistieron los jefes de Estado o representantes de 25 naciones.
El presidente Obama, arribó a Costa Rica, con la encomienda de afianzar la expansión Trans-Pacífica de la agenda corporativa de los TLC´s y de paso asegurarse del voto de la región centroamericana para el candidato norteamericano en la OMC. Un tema que estará presente en la reunión de trabajo con la presidenta Chinchilla y los presidentes del Sistema de Integración Centroamericana (SICA): Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, República Dominica y el Primer Ministro de Belice.
* Mtro. Andrés Peñaloza. Bia´lii, Asesoría e Investigación, A.C. (México)
