Cuties: Acusan a Netflix de intentar normalizar la pedofilia

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Miles de internautas llamaron el jueves a través de las redes sociales a boicotear a Netflix, acusada de haber puesto en línea la película francesa Mignonnes (Cuties), que sexualiza, según afirman, a las niñas que la protagonizan. Ahora la tendencia no es #NetflixPedofilia, sino #CancelenNetflix. La plataforma está sufriendo la justa indignación en las redes con respecto al lanzamiento de Cuties. Los internautas se han mostrado como un muro de contención para no permitir la normalización de la pedofilia, que es, al fin y al cabo, lo que las escenas de Cuties muestran.

Más de 200 mil tuits utilizaron el hashtag #CancelNetflix (suprimir Netflix) el jueves, lo que convirtió a esta campaña en tendencia mundial en Twitter.

Una primera ola de críticas, lanzada en agosto, llevó a Netflix a retirar un aviso de promoción de este largometraje, titulado Cuties en inglés (Lindas en español), estrenado en los cines franceses a mediados del mes pasado, antes de ser puesto en línea en Estados Unidos el miércoles.

En su momento, las tendencias señalaban abiertamente a Netflix como una plataforma que normalizaba la pedofilia, por lo que la empresa de streaming no tuvo de otra que defenderse argumentando que la imagen utilizada fue error sin intención. Eso sí, la empresa no se disculpó por el contenido de Cuties, simplemente por el diseño del flyer.

Por más que se ha intentando justificar a la cinta, sobre todo mediante escuetas explicaciones del argumento, la realidad es que la película contiene escenas alarmantes y totalmente reprochables sobre niñas ejerciendo conductas sexuales en bailes eróticos pese a su corta edad, sin mostrar esto como un comportamiento carnada de depredadores.

“La pornografía juvenil es ilegal en Estados Unidos”, tuiteó DeAnna Lorraine, que fuera candidata a diputada por California por el partido del presidente Donald Trump.

La película, premiada en el prestigioso festival cinematográfico de Sundance, cuenta la historia de Amy, una parisina de 11 años, que debe moverse entre las reglas estrictas de su familia senegalesa y la tiranía de la apariencia que reina en las redes sociales, a la que son particularmente sensibles las jóvenes de su edad.

Amy forma parte de un grupo de baile formado por otras tres adolescentes de su barrio, cuyas coreografías son a menudo sugestivas, siguiendo la tendencia de muchas de las estrellas de música pop actual.

“Los pedófilos, los violadores de niños y los perversos deben estar muy contentos con #Cuties”, dijo Omar Navarro, otro político republicano.

En ese sentido, el contraargumento a la trama de Cuties es bastante simple: en este mundo existe la hipersexualización infantil, pero la forma de combatirlo no es haciendo apología de la misma ni mucho menos normalizarlo. La idea de luchar contra esto no puede surgir de mostrar a un grupo de chicas de 11 años bailando twerking con prendas cortas. Parece kafkiano incluso tener que explicarlo.

Según su directora, y varios medios que intentaron defender esta producción, la idea de la película no era «normalizar la pedofilia», sino mostrar la realidad actual de la hipersexualización infantil.

Pero la realidad es que, pese a cualquier explicación argumentativa del film, las escenas utilizadas y la forma de transmitir el mensaje termina siendo fidedignamente aberrante.

Aunque la crítica la ha ovacionado, los usuarios han rechazado categóricamente la película. Por ejemplo, en el más importante agregador de críticas sobre producciones audiovisuales, Rotten Tomatoes, más de 600 han votado y hoy la película tiene una aprobación popular del 5%.

Algunos defendieron al filme en las redes, como la actriz estadounidense Tessa Thompson (Creed, Avengers: Endgame), que lo calificó de “magnífico”.

Fuente: AFP/ PanamaPost

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