Los jefes de Estado y de gobierno aprobaron anoche dos cartas: la ambiental iberoamericana y la de principios y derechos en entornos digitales, así como un plan para la seguridad alimentaria y una nueva arquitectura financiera durante la 28 Cumbre Iberoamericana.
“Quiero reconocer la participación sensata, prudente, decente de todos los participantes en esta cumbre, siempre quisimos (…) discutir y aprobar en Santo Domingo todos los temas que nos unen, dejar a un lado los disensos y trabajar en nuestros consensos y pienso que eso lo hemos logrado”, expresó el presidente dominicano, Luis Abinader, al concluir el encuentro.
Abinander, anfitrión de esta cumbre, señaló la importancia de mantener la posición común a pesar de una coyuntura internacional en la cual priman eventos difíciles y complejos, que conducen a la división más que a la unidad.
Los líderes regionales adoptaron La Carta Medioambiental Iberoamericana, que busca lograr compromisos nacionales ambiciosos en materia de desarrollo sostenible, para hacer frente a los desafíos globales del cambio climático y la perdida de la biodiversidad.
También firmaron la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en los Entornos Digitales como guía para los procesos de actualización de las normativas nacionales sobre el conjunto de aplicaciones, portales y herramientas de Internet.
Asimismo, se aprobó un plan regional que marca una ruta para una seguridad alimentaria inclusiva y sostenible, en un contexto donde el hambre y la incertidumbre para conseguir alimentos se ha acentuado y afecta a más de 250 millones de latinoamericanos.
Reducir el hambre, coincidieron los mandatarios, pasa por un mejor acceso al financiamiento para los países, pero en mejores condiciones. Abinader declaró en conferencia de prensa que “los países de Iberoamérica van a trabajar como un solo bloque” para negociar con organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
En tanto, el texto sobre una nueva arquitectura financiera, que subrayó la necesidad que permita un mayor flujo de recursos destinados al desarrollo sostenible, se logró acordar a última hora en el almuerzo.
En las sesiones plenarias previas a la clausura, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, señaló que todos los países presentes en el encuentro representan “naciones víctimas de una política antidrogas completamente fracasada” y aseguró que la Convención Antidrogas de Viena es “un instrumento inservible”, por lo que propuso realizar una “conferencia internacional sobre drogas” en Bogotá.
Aseguró que también propuso a su par de México, Andrés Manuel López Obrador, una cumbre de países americanos para abordar la nueva realidad de la migración, en la Ciudad de México, en la que se trataría, sin exclusiones políticas”, y que analice también la crisis climática del mundo.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, abogó por mayor “coordinación” frente a la crisis de la movilidad transfronteriza de personas y anunció conversaciones con Venezuela, país del que han huido más de 7 millones de personas en los años recientes, según la Organización de Naciones Unidas.
La región enfrenta altos flujos de migrantes provenientes, además de Venezuela, de Cuba, Haití y otros países de Centroamérica, que buscan escapar de la pobreza en sus naciones de origen.
Boric también se pronunció en contra de la “dictadura familiar” que hay en Nicaragua con la presidencia de Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
En tanto, el mandatario de Bolivia, Luis Arce, abogó por la despenalización de la hoja de coca, por la protección de los indígenas y la defensa de la democracia en la región.
“Estamos convencidos del aporte que la hoja de coca puede brindar a la humanidad, pero es preciso para ello reparar el error histórico del estigma como estupefaciente… Confiamos en que se logrará reparar este extremo, Bolivia ha emprendido ante los organismos internacionales competentes una campaña para reclasificar la hoja de coca”, explicó Arce.
América Latina enfrenta un año difícil, con proyecciones de crecimiento menores a 2 por ciento, en tanto el costo de una dieta saludable en la región es el más caro del mundo: 3.89 dólares diarios por persona, inaccesible para 22.5 por ciento de la población, según Naciones Unidas.
“El acceso a una alimentación saludable debe ser un derecho y no un privilegio de unos cuantos”, expresó Arce, y resaltó el impacto que tiene el cambio climático sobre la producción de alimentos.
Un aspecto central del debate fue el acceso a financiamiento de los países pobres.
“Asistimos a un escenario internacional caracterizado por elevados e insostenibles niveles de endeudamiento que condicionan el crecimiento de nuestros países”, señaló el argentino Alberto Fernández.
Argentina –que acordó en enero de 2022 la refinanciación de una deuda por 44 mil millones de dólares con el FMI– ordenó a las empresas estatales canjear bonos en dólares por nuevos instrumentos en pesos para frenar la caída de las reservas internacionales, en un contexto de escasez de divisas y volatilidad cambiaria.
Un tema sensible, sobre todo para los dominicanos, es Haití, el país más pobre de América, controlado por violentas pandillas que han asesinado a unas 530 personas y secuestrado a cerca de 280 desde enero según la ONU. “La única forma de actuar con Haití es pacificarlo”, declaró el mandatario dominicano.
Muchos de los presidentes y lideres miembros de la cumbre, entre ellos al primer ministro español, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI de España, condenaron la invasión rusa de Ucrania.
La vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez tuiteó que el presidente Nicolás Maduro no pudo viajar para participar en la cumbre debido a que se salió positivo en una prueba de covid-19, pero que el sábado le realizaron dos nuevas pruebas con resultado negativo.
(Afp, Sputnik y Ap)