El exdiplomático del Vaticano de mayor rango en Estados Unidos sostuvo en misiva publicada el domingo que el papa Francisco tenía conocimiento acerca de los abusos de un alto prelado estadounidense, el cardenal Theodore McCarrick, hoy caído de la gracia años antes de que éstos se dieran a conocer.
Arzobispo Carlo Maria Viganò, el denunciante
Vatican Bombshell: McCarrick Conspiracy Uncovered!
La acusación por parte del Carlo Maria Viganò, un acérrimo crítico de Francisco, de inmediato amenazó con frustrar la difícil misión del pontífice por demostrar su compromiso para combatir los escándalos de abuso eclesiástico que ponen en peligro su iglesia el mismo día cuando pidió “el perdón del Señor”, en un altar de Irlanda.
En vez de ello, ahora Francisco y varios otros funcionarios de alto nivel del Vaticano, a los que describió como “una mafia gay”, son acusados de participar en los encubrimientos al tiempo que el arzobispo Viganò pide sus renuncias.
El Vaticano no tuvo ninguna reacción inmediata ante la carta.
En una extensa declaración, Vigano dice que Francisco ha sabido durante años sobre el abuso sexual del cardenal Theodore McCarrick, pero de todos modos lo ha metido en el círculo interno pontificio y lo ha enviado por todo el mundo en misiones papales.
De hecho, dice Vigano, la curia romana ha sabido de McCarrick desde el año 2000, pero McCarrick estaba protegido por simpatizantes homosexuales en todo el Vaticano. El Papa Benedicto XVI ordenó a McCarrick que abandonara el ministerio público en 2009 o 2010, pero McCarrick, instigado por poderosos aliados homosexuales en la Curia, desafió a Benedicto.
En la pormenorizada misiva de siete mil palabras publicada el domingo en varios medio antagónicos a Francisco, entre ellos Los Anales Católicos Nacionales y Lifesite News, Viganò alega que gran parte de la jerarquía católica fue cómplice en el encubrimiento de las acusaciones de que el cardenal Theodore McCarrick había abusado sexualmente de seminaristas.
This is either an extraordinary and vicious slander or an act of revelation that should be the undoing of just about every figure mentioned in its pages. It has an apocalyptic feel either way.
— Ross Douthat (@DouthatNYT) August 26, 2018
El mes pasado, Francisco aceptó la renuncia del cardenal McCarrick, la primera dimisión en su tipo de que se tenga memoria, a raíz de que el New York Times y otros medios informativos publicaron versiones referentes al presunto abuso y de que en una investigación interna de la iglesia estadounidense se determinó la credibilidad de una acusación de que McCarrick había abusado sexualmente de un menor.
Pero el arzobispo Viganò sostiene que el antecesor de Francisco, Benedicto XVI, ya había castigado al cardenal McCarrick por abusar de seminaristas y de sacerdotes. El arzobispo escribe que Benedicto prohibió al cardenal estadounidense oficiar misa en público, vivir en algún seminario y viajar a dar conferencias.
El cardenal McCarrick ofició varias misas públicas durante el pontificado de Benedicto, pero el arzobispo Viganò asegura que las sanciones eran conocidas en el interior de la jerarquía y que él personalmente las notificó en junio del 2013 a Francisco.
Viganò dijo que Francisco había omitido aplicar las sanciones al cardenal McCarrick y que en vez de ello lo rehabilitó y le dio autoridad para ayudar a elegir a poderosos obispos estadounidenses.
“Por lo menos desde el 23 de junio del 2013 él sabía que McCarrick era un depredador serial”, escribe el arzobispo Viganò en torno a Francisco, pidiendo la renuncia del Papa.
En la extensa carta Viganò también critica a un gran número de funcionarios y exfuncionarios del Vaticano y de prelados estadounidenses, mencionándolos a todos.
Se espera que en los próximos días crezca la polémica sobre la misiva, probablemente exigiéndose la respuesta de Francisco.
(Con información de NYT y TAC)