El presidente Biden dio a conocer este lunes que Estados Unidos “debería desmantelar y procesar” a un grupo criminal de hackers llamado DarkSide, al que el FBI acusó formalmente de realizar un enorme ataque de ransomware que impidió el flujo de casi la mitad de la gasolina y suministro de combustible para jets a la Costa Este.
El FBI, está claramente preocupado de que el ransomware pueda extenderse, y emitió una alerta de emergencia a los servicios eléctricos, suministro de gas y otros operadores de ductos para que tengan cuidado con un código como el que provocó el cierre de Colonial Pipelines, una empresa privada que controla el transporte importante de gasolina, diésel y combustible para jets de la Costa del Golfo en Texas a la Bahía de Nueva York.
Este lunes, el ducto permanece fuera de línea por cuarto día, como medida de pre-vaciado para impedir que el malware infecte las redes de cómputo de la empresa y evitar la propagación a los sistemas de control que operan el ducto.
Hasta ahora, los efectos del suministro de gasolina y otro tipo de energía al parecer es mínimo, y Colonial señaló que espera volver a operar el ducto para finales de esta semana.
El ataque provocó reuniones de emergencia en la Casa Blanca durante el fin de semana, ya que los funcionarios trataron de entender si el episodio era puramente un acto criminal — que pretendió cerrar las redes de cómputo de Colonial a menos que se pagara un rescate — o fue obra de Rusia u otra nación que está usando al grupo criminal de manera encubierta.
Hasta ahora, funcionarios de inteligencia han dicho que todo indica que es simplemente un acto de extorsión realizado por el grupo, que empezó a desplegar el ransomware el pasado mes de agosto y se cree que opera desde Europa del Este y posiblemente desde Rusia.
Fuente: NYT vía El Diario
