Una treintena de organizaciones sociales, de defensa de derechos humanos y de mujeres exigieron al rector de la Universidad Autónoma de esta entidad (UACh), Enrique Seáñez Sáenz, frenar la campaña antiaborto impulsada por alumnos del séptimo semestre de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
En una carta dirigida al funcionario, representantes de la Academia Mexicana de Derecho Humanos; de APIS, de la Fundación para la Equidad DF y de la Alianza Nacional por el Derecho a Decidir, entre otros, argumentan que la campaña, que incluye los logotipos de la institución, estigmatiza y promueve la violencia contra las mujeres que deciden abortar.
Lo curioso del caso es que la campaña no fue iniciativa propia de los estudiantes, sino una petición expresa del director de la facultad, Eloy Díaz Unzueta.
El pasado 19 de mayo, Díaz Unzueta pidió a los alumnos, encabezados por Fátima Cruz Rangel y Antonio Domínguez, que realizaran una campaña contra el aborto como parte de la materia de Mercadotecnia Social. La campaña contó con el aval de la UACh toda vez que la toman en cuenta para el carnet cultural, es decir, para la currícula académica.
Fue así como los estudiantes del séptimo semestre organizaron el evento “Vida desde cero”, a través de la asociación civil de ese mismo nombre. Incluso, el predicador evangélico y catedrático, José Medrano, ofreció una conferencia sobre el tema.
Como parte de la campaña, los alumnos subieron a las redes sociales una serie de carteles en los que comparan la defensa del aborto con la promoción de la esclavitud.
En las imágenes muestran a mujeres jóvenes que empuñan cuchillos hacia su cabeza y hacia su vientre. Hacen alusión al síndrome post aborto y las posibles consecuencias de abortar.
La campaña en el ciberespacio generó el abierto rechazo del resto de la comunidad estudiantil yd e los egresados.
Asociaciones civiles locales, nacionales y de Argentina, Colombia y Chile se aliaron para exigir que la Universidad condene la campaña por estar fundada en dogmas y prejuicios sin ninguna base científica, y por excluir a quienes tienen posturas diferentes.
En las instalaciones de la Universidad, un grupo de alumnos colocó carteles promoviendo los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, en respuesta a la campaña antiaborto, y exigió que se organicen debates objetivos y fundamentados en el que se ofrezcan contrapesos y aporten a la construcción de una política pública.
Las organizaciones sociales inconformes adujeron también que no existe ninguna evidencia científica en la campaña y que con ese tipo de mensajes sólo contribuye a desinformar y promover la violencia contra la mujer.
Además, solicitaron las autoridades universitarias que dejen de utilizar recursos humanos y materiales de la UACh para promover posturas, intereses e ideologías personales o religiosas.
Fuente: Proceso/ Patricia Mayorga