El gobernador electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, advirtió que habrá auditorías para conocer el manejo de los recursos no sólo a la gubernatura, sino a todas las secretarías del actual Ejecutivo que encabeza el perredista Graco Ramírez Garrido.
El coordinador del equipo de transición-comisión de enlace del próximo gobierno, José Manuel Sanz Rivera, informó que cuentan con ocho empresas auditoras dentro del concurso que abrieron para revisar la situación financiera que recibirán el próximo 1º de octubre, fecha de la transmisión de poderes.
Las auditorías se realizarán en lo económico-financiero y en lo administrativo.
“Tiene que existir disposición para auditar todas las áreas del estado, y de acuerdo con los resultados se procederá” contra los funcionarios salientes, “caiga quien caiga”, sostuvo el principal colaborador del exfutbolista, quien retomó sus actividades y funciones como presidente municipal de Cuernavaca, cuyo mandato constitucional termina el 31 de diciembre, aunque él dejará el cargo antes.
Sanz Rivera dijo que la empresa que realice todas las revisiones se elegirá a través de un concurso: “Será un concurso público para las empresas donde se escogerán las de mejores condiciones y que vayan de acuerdo a lo que se pretende en auditorías para el gobierno”.
Dijo que uno de los temas que más preocupa al gobierno entrante es la deuda que dejará la administración de Graco Ramírez, misma que según expertos, rondará los 11 mil 15 millones de pesos, de los cuáles 4 mil 800 millones son a corto plazo y se vencerían en septiembre próximo, sobre todo a proveedores, pero también hay mil 200 millones de pesos que se vencen con distintos bancos.
En el tema de la seguridad, Sanz Rivera reprochó al titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), Jesús Alberto Capella Ibarra, el hacer declaraciones “irresponsables y desafortunadas”, pues hace unos días prácticamente culpó a la próxima administración y en particular al gobernador electo Cuauhtémoc Blanco, de prometer durante la campaña electoral la desaparición del Mando Único.
En conferencia de prensa a media semana, aseguró que las “expresiones vertidas en la campaña electoral, generan dos fenómenos: por un lado, desequilibrio interno en las instituciones, principalmente las policiacas, en donde los elementos empiezan a futurear, a crear reuniones y organizaciones relajando su actividad diaria; y por otra parte, una evidente intención de grupos criminales, particularmente de otras regiones del país, a venir y establecerse, dados los múltiples mensajes públicos de cambiar y modificar los esquemas de seguridad y las estrategias que para el combate a la delincuencia organizada han sido exitosas”.
Frente a ello, Sanz Rivera aseguró que las propuestas del gobernador electo no quieren desestabilizar modelo alguno de seguridad, sino que reflejan la conciencia ciudadana de que el Mando Único simplemente no ha dado resultados, no ha funcionado y así lo prueban los índices delictivos e incluso el surgimiento de grupos ciudadanos que buscan hacerse justicia por su propia mano. Hizo un llamado a Capella Ibarra a no hacer declaraciones “irresponsables”.
En tanto, el asesor jurídico de Cuauhtémoc Blanco, Cipriano Sotelo, informó en entrevista que buscarán todos los caminos jurídicos para derogar las reformas que los diputados de la actual Legislatura, incluidos algunos nombramientos, así como las pensiones doradas, pero primero se ha comenzado un acercamiento con los presidentes municipales en funciones para que como constituyente permanente, rechacen las mismas.
“Se les pidió que asuman la confianza que la sociedad morelense en su momento les dio a través del voto; que no se avergüencen de haber sido presidentes municipales votan en razón y en congruencia con las necesidades de la gente. Tenemos confianza que esa votación no se va a lograr a favor de las reformas”, concluyó.
Fuente: Apro