El cineasta mexicano Alfonso Cuarón alzó la voz indignado este lunes, al ser homenajeado por su labor cinematográfica en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la dilatada investigación de las autoridades.
El discurso del ganador del Óscar por Gravedad no fue sobre el séptimo arte, sino sobre la situación de México, por la que se mostró muy indignado, tanto que el premio Film Benefit que recibió pasó a segundo término:
“¿Cómo puedes volver al cine cuando está sucediendo esto en un país que está vecino a este país? No me interesa hablar de lo otro (el cine). Nos queremos sumar a esta sociedad que está tomando cada uno de estos foros”.
Atentos lo escucharon los representantes de la elite cultural neoyorquina, entre ellos la diseñadora Diane von Fürstenberg, el artista Julian Schnabel y la actriz Katie Holmes.
“Un evento que debe ser un gran festejo está ensombrecido por los sucesos que han acontecido en el último mes. La desaparición de 43 normalistas y lo que esto ha puesto en evidencia. Esto trasciende un problema local y pone en evidencia un conflicto sistémico donde en el mejor de los casos hay una apatía y una ineptitud por parte de las autoridades y en el peor de los casos hay una coalición”, subrayó.
Aclaró el realizador:
“Mi voz es muy irrelevante. La voz que es relevante es la voz de toda una sociedad que se ha manifestado y lo ha hecho de una manera muy firme. Una voz que está resonando en el resto del mundo y de una manera muy valiente.”
Prosiguió indignado por los hechos que enfrentan los padres de esos alumnos:
“Hay que acordarse que nosotros somos nada más una porción extremadamente minúscula de lo que es la sociedad mexicana. Hay que poner el foco en las condiciones en que está forzada la sociedad mexicana a vivir día a día. Eso creo que es mucho más importante.”
A la ceremonia asistió Guillermo del Toro, director de El laberinto del fauno y quien forma junto a Cuarón y Alejandro González Iñárritu de los llamados “tres hermanos del cine mexicano”, y quien apoyó al realizador de Y tu mamá también:
“Hay una violación de los derechos humanos cotidiana en México que está sucediendo de manera invisible en muchos casos. La desaparición de estos 43 estudiantes abrió literalmente un montón de fosas comunes.”
Manifestó su sufrimiento:
“Es dolorosísimo para nosotros ver los caminos que se intentan tomar, que son las respuestas de siempre, las respuestas que buscan terminar un diálogo que va a tener que continuar de la manera más dolida, más agresiva, más fuerte pero más auténtica hasta que lleguen las respuestas.
“Es importantísimo que la gente en el poder entienda que los ojos del mundo están mirando hacia México y que de la reacción que tengamos de parte de ellos dependerá muchísimo la posibilidad de podernos considerar país, considerarnos humanos.”
“También los quieren vivos”, arguyó Alfonso Cuarón. En el acto también estuvo presente su hijo Jonás, guionista de Gravedad.
Fuente: Proceso/ Columba Vértiz