El joven afroamericano que fue sacado por su madre a golpes de los disturbios de Baltimore, Estados Unidos, confesó qué era lo que pensó cuando apareció su progenitora. Suceso en medio de un ambiente marcado por protestas desatadas a raíz de la muerte Freddy Gray, un joven negro que fue detenido el 12 de abril y muerto una semana después.
“Cuando vi a mi madre dije: ¡oh rayos!, no sabía por qué ella estaba ahí, la vi y pensé que no me iba a reconocer, pero cuando escuché que me gritó que soltara un ladrillo que tenía en las manos, supe que era mi madre, nadie habla así como ella, y lo que siguió fue la Tercera Guerra Mundial”, comentó Michael Singleton en una entrevista realizada por CNN.
Singleton aseveró que, luego de enterarse que el momento en el que llegó su madre lo golpeaba fue grabado en un video, sintió vergüenza. Sin embargo, admitió que entiende que su madre fue movida por la preocupación que siente por él.
“No quería que me metiera en problemas con la ley, que no quería que fuera otro Freddie Gray; al principio me daba igual, no me importaba ni la ley o la policía, pero después de hablar con mi mamá, entendí que ya no debería estar ahí”, dijo el joven, quien fue capturado en el video usando un pasamontañas.
La madre, Toya Graham, quien tiene seis hijos, aseveró ayer a la cadena estadounidenseCBS que cuando reconoció a su hijo en la televisión “estaba sorprendida, estaba enojada, porque una nunca quiere ver a su hijo haciendo eso”, en referencia a los ladrillos y piedras que Michael tiró a los policías, por lo que no dudó en irlo a buscar para que regresara a su casa.
“Yo me preocupo todo el tiempo, cuando él sale de la puerta comienza mi preocupación porque una no sabe si volverá con vida”, dijo la madre a CNN.
Como Michael, cientos de personas participaron en marchas que iniciaron el domingo en contra de la brutalidad del actuar policial en los Estados Unidos, las cuales desembocaron en numerosos disturbios.
El incidente de Freddy Gray se suma a una serie de episodios registrados desde agosto pasado a lo largo del país en los que varios afroamericanos murieron a manos de la policía, lo que provocó numerosas protestas.
Luego de que el Alcalde de Baltimore y el Gobernador del Estado de Maryland, declararan toque de queda y estado de emergencia, respectivamente, la actividad en la ciudad regresó a la calma, aunque las manifestaciones pacíficas continúan en la localidad.
Por su parte, el Departamento de Justicia abrió una investigación sobre las circunstancias que llevaron a la muerte de Gray que aún no ha concluido.
Fuente: Sin Embargo/ DPA