Un crematorio en el que se hallaron 60 cadáveres en descomposición la semana pasada con frecuencia entregaba a los dolientes tierra que barría del piso en lugar de las cenizas de sus parientes, informaron las autoridades.
La macabra escena descubierta en el estado sureño de Guerrero al parecer no está relacionada con otra tragedia reciente en el estado: la desaparición de 43 estudiantes de magisterio.
El procurador estatal Miguel Ángel Godínez dijo a la prensa local que los cadáveres correspondían a 34 varones y 26 mujeres de entre 35 y 70 años. Los estudiantes desaparecidos eran más jóvenes.
Godínez dijo que un testigo que trabajó en el crematorio dijo que “juntaban cenizas del piso, con tierra, con polvo, y eso entregaban a los familiares”.
Se están realizando pruebas para identificar a los cadáveres abandonados, pero incluso las familias cuyos parientes fueron cremados quizá no hayan recibido sus cenizas.