Por Suzanne Presto/ CNN
Los científicos que buscan señales de vida en el universo (además de otro planeta como el nuestro) están mucho más cerca de su objetivo de lo que la gente cree.
Ese fue el consenso de un panel de científicos en busca de vida en el universo, quienes se reunieron el lunes en la sede de la NASA en Washington. La discusión se centró no sólo en la cuestión filosófica de si estamos solos en el universo, sino también en los avances tecnológicos realizados en un esfuerzo por responder a esa pregunta.
“Creemos que estamos muy, muy cerca en términos de tecnología y ciencia de en realidad encontrar la otra Tierra y nuestra oportunidad de encontrar señales de vida en otro mundo”, dijo Sara Seager, miembro de MacArthur y profesora de ciencias planetarias y físicas en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
“Encontrar el gemelo de la Tierra es más o menos como el santo grial”, dijo John Grunsfeld, un astronauta que ayudó a reparar el telescopio espacial Hubble en 2009 y ahora es un administrador adjunto de la NASA.
Avances en la búsqueda de vida
Los científicos han dado pasos estelares en los últimos años solamente.
“Ya sabemos que nuestra galaxia tiene al menos 100 mil millones de planetas, y no lo sabíamos hace cinco años”, dijo Matt Mountain, director del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Maryland.
Él ha atribuido estos nuevos descubrimientos al trabajo del telescopio espacial Kepler. La sonda Kepler para la búsqueda de planetas, lanzada en 2009, encuentra planetas al observar las disminuciones en el brillo de una estrella cuando un planeta transita, o pasa frente a esa estrella.
Kepler también encontró el primer planeta del tamaño de la Tierra que orbita en la zona habitable de una estrella, el área alrededor de una estrella donde un planeta podría existir con agua en estado líquido en su superficie.
La misión Kepler se basa en el incondicional Telescopio Espacial Hubble, que se lanzó en 1990 y fue el primero de su tipo que se colocó en el espacio. Mientras el Hubble orbita la Tierra, le permite a los científicos observar en el tiempo, a galaxias distantes, y produce impresionantes imágenes del cosmos.
El Hubble ha ayudado a dar forma a nuestro conocimiento del lugar que ocupa nuestro planeta en un universo en constante cambio.
La Tierra, aunque tiene 4.500 millones de años de edad, es una recién llegada, dijo John Mather, el principal científico del proyecto en el telescopio de próxima generación de la NASA, el telescopio espacial James Webb. Solo tiene más o menos un tercio de la edad del universo.
Y nuestra galaxia está evolucionando constantemente, ya que hay “aproximadamente cinco o 10 nuevas estrellas que nacen por año en nuestra Vía Láctea”, dijo Mather.
Cazadores de planetas
Las increíbles vistas del Hubble vienen de un punto privilegiado de tan solo 568 kilómetros sobre nuestra Tierra.
En comparación, el telescopio James Webb se encontrará a la increíble distancia de 1.496.686 kilómetros de nuestro planeta. Eso representa casi cuatro veces la distancia entre la Tierra y la luna.
El lanzamiento del Webb está programado para 2018.
Mountain, quien es el científico del telescopio para Webb, dijo que los científicos ahora saben dónde se encuentra cada estrella a una distancia de 200 años luz del sol.
Los panelistas designados por la NASA dijeron que, si siguen este mapa de estrellas, están seguros de encontrar una multitud de nuevos planetas.
“Cada estrella del cielo es un sol, y si nuestro sol tiene planetas, naturalmente esperamos que todas esas estrellas también los tengan, y así es”, dijo Seager. Ella dijo que si alguien alza la vista a un cielo estrellado y se pregunta cuántas de esas estrellas tienen planetas, la respuesta sería “básicamente cada una de ellas”.
Parte de la luz de una estrella brillará a través de la atmósfera, dijo Seager, y el telescopio Webb debería ser capaz de detectar gases del planeta que están registrados en la atmósfera. Mientras el telescopio Webb no fue diseñado para encontrar señales de vida en otro planeta, puede descubrir gases de biofirma (gases en la atmósfera producidos por la vida).
Seager dijo que con el telescopio James Webb “tenemos nuestra primera posibilidad, nuestra primera capacidad de encontrar señales de vida en otro planeta. Ahora, la naturaleza nos los tiene que ofrecer”.
Descubriendo planetas como la Tierra
Encontrar planetas pequeños, del tamaño de la Tierra, presenta un reto, en parte porque producen señales más débiles, dijo Dave Gallagher, director de astronomía y física en el Jet Propulsion Laboratory (Laboratorio de propulsión a chorro) de la NASA, quien lo comparó con ver una luciérnaga junto a un reflector.
Esa dificultad no opaca la búsqueda de otra Tierra o señales de vida.
El administrador de la NASA, Charles Bolden dijo que él se cuenta entre las personas que “probablemente están convencidas de que es altamente improbable que en la inmensidad sin límites del universo, los humanos nos encontremos solos”.
Fuente: CNN