España vivió una segunda noche de disturbios en varias ciudades en protesta contra las medidas de confinamiento, ejemplo del creciente cansancio y exasperación de la población en una Europa que impone cada vez más restricciones para combatir la segunda ola de la pandemia de coronavirus, reporta la agencia AFP.
En todo el continente europeo, donde ya han muerto más de 278 mil personas y más de 10,4 millones se han contagiado, el número de nuevos casos registrados aumentó un 41 por ciento en una semana, es decir la mitad de los contagios señalados estos últimos siete días en el mundo, cita el despacho de AFP. Un recrudecimiento que podría colapsar los hospitales y obligó a los gobiernos a restringir de nuevo la libertad de movimiento y a cerrar sectores enteros de la economía.
Ante el temor a un agudo desastre social, el sábado hubo protestas por segunda noche consecutiva en varias ciudades de España, con enfrentamientos con la policía y actos de vandalismo y saqueo.
Con casi 36 mil muertos, España es el tercer país del mundo con la mayor tasa de mortalidad con 77 decesos por cada 100 mil habitantes, por detrás de Perú (105) y Bélgica (100), y delante de Brasil (75).
El país impuso un toque de queda nocturno nacional y la mayoría de las regiones españolas impusieron cierres perimetrales para impedir viajar.
Los disturbios más importantes se produjeron en Madrid, donde numerosos manifestantes corearon “¡Libertad!” e incendiaron contenedores de basura y erigieron barricadas en Gran Vía, la principal arteria de la capital, según imágenes compartidas en las redes sociales.
También se produjeron altercados en Málaga (sur) y Barcelona (noreste). Según la policía, 32 personas fueron detenidas.
Tras un toque de queda en varias regiones, cierre de bares y restaurantes a las 18H00, gimnasios, cines y salas de conciertos, el gobierno de Italia contempla anunciar el lunes un confinamiento de las grandes ciudades, según la prensa. “La curva epidemiológica aún es muy elevada”, declaró el ministro de Salud, Roberto Speranza. La oposición a las restricciones también provocó enfrentamientos en grandes ciudades en los últimos días.
En Francia, reconfinada desde el viernes por un mes, aumenta la ira de los comerciantes considerados no esenciales y por ello obligados a cerrar. Denuncian la competencia desleal de las grandes superficies, autorizadas a permanecer abiertas, y de las plataformas online, como Amazon. El primer ministro podría decidir el cierre en las grandes superficies “de los estantes de productos que no son de primera necesidad”, anunció el domingo el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
En Reino Unido, el país más golpeado en Europa con al menos 46 mil 555 muertos, el reconfinamiento anunciado en Inglaterra a partir del jueves y hasta el dos de diciembre podría prolongarse, según el ministro Michael Gove, lo que alimenta la angustia de los sectores económicos. Este reconfinamiento es “una pesadilla antes de Navidad”, se indignó Helen Dickinson, directora general de la federación de comerciantes británicos.
Grecia, que decidió un confinamiento de un mes en Atenas y otras grandes ciudades a partir del martes, busca “intentar salvar las fiestas de Navidad”, explicó el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
Otros países también endurecieron las restricciones, como en Portugal y Alemania. En Austria, país de 8,8 millones de habitantes y que ya registra más de cinco mil casos diarios, un segundo confinamiento entrará en vigor el martes y hasta finales de noviembre.
El ministro federal de Salud de Bélgica, Frank Vandenbroucke, pidió al a población no salir de compras este domingo, la víspera de un endurecimiento del confinamiento por seis semanas.
Estas duras medidas parecieron en cambio dar resultados en Australia, que no registró ningún nuevo caso en las últimas 24 horas, el primer día desde junio, cuando se impuso un confinamiento en el estado de Victoria.