El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, advirtió que México enfrenta de nueva cuenta prácticas como la desaparición forzada de personas, detenciones arbitrarias, ejecuciones, cateos ilegales y tortura.
“Aún cuando parecían ya superadas, resurgieron con gran intensidad en los últimos años”, alertó ante el presidente Enrique Peña Nieto, en el marco de la entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos en la residencia oficial de Los Pinos.
El ombudsman nacional pidió brindar atención a esa situación por medio de un sistema de justicia adecuado y coordinado que evite la impunidad, y el establecimiento de medidas que garanticen la debida prevención del delito.
Sostuvo que es importante atender a las personas que enfrentan un mayor peligro de vulnerabilidad, como las niñas, los niños, los adolescentes, las mujeres, los adultos mayores, las personas con discapacidad, los miembros de las comunidades y pueblos indígenas, y los migrantes.
Esos sectores, sostuvo, requieren del mayor apoyo y acompañamiento de las instituciones del Estado mexicano que les permitan salvaguardar pero, particularmente, hacer efectivos sus derechos más elementales.
Advirtió que la CNDH ha establecido que el mejor camino para lograr el fortalecimiento de las instituciones públicas es asumir como servidores públicos, “los compromisos que tenemos con nuestro país, buscando, siempre, observar la Constitución y las leyes que emanan de ella”.
Además, añadió, que los migrantes enfrentan condiciones que no tienen justificación alguna y recordó que padecen los abusos de servidores públicos y de una delincuencia que muestra su cara más cruel e inhumana.
Recordó que el año pasado ocurrió una reforma significativa en materia de derechos humanos, para que éstos sean la guía de la actividad del Estado mexicano. Ante esos importantes cambios, el reto es traducirlos en resultados, pues todavía existen múltiples aspectos que requieren atención inmediata, advirtió.
Las víctimas del delito y del abuso del poder son un ejemplo de ello, en las que el acceso a la justicia, la sanción de los responsables, la reparación del daño y las garantías efectivas de no repetición de agravios continúan presentes, como justos reclamos, abundó.
En torno al Premio Nacional de Derechos Humanos, entregado a Alejandro Solalinde, aseveró que es un reconocimiento a la capacidad, la entereza y la labor de un gran mexicano.
Fuente: Notimex