Ante la desaparición de la policía municipal, empresarios aguacateros aportaron $7 millones para el entrenamiento tipo federal de 32 habitantes, pero la intención es llegar a tener un cuerpo entrenado por la PF de 90 elementos.
Tancítaro se quedó sin los 40 integrantes de su policía municipal. Todos renunciaron a finales de 2013 ante el surgimiento de los grupos de autodefensa en la Tierra Caliente de Michoacán.
Pero en la capital mundial del aguacate, los productores, hartos de robos y extorsiones de Los caballeros templarios, se unieron a las autoridades municipales para crear un cuerpo de seguridad de élite con mejores sueldos, uniformes nuevos y una capacitación propia de la Policía Federal.
El pasado 27 de abril, después de dos meses en proceso de capacitación, 32 habitantes de Tancítaro, entre ellos una mujer, desfilaron por primera vez por las calles del municipio durante la Feria del Aguacate. Mostraron sus uniformes, equipamiento y vehículos, dignos de una película de súper policías.
Del fondo de fortalecimiento municipal, la autoridad dispuso de casi 8 millones de pesos, los aguacateros aportaron 7 millones más para los Cuerpos de Seguridad Pública de Tancítaro (Cusept), que comenzarán sus actividades en junio próximo. Hasta ahora son 32, pero la intención es llegar a 90 elementos para duplicar el número de policías municipales que alguna vez tuvo Tancítaro.
La capacitación
Esta corporación única en el país tiene capacitación táctica, preservación de los hechos, avances e intervención, agresivos químicos, rapel y capacitación rural. A diario corren 12 kilómetros para adquirir condición física.
Todos son nativos de Tancítaro, tienen entre 18 y 35 años, preparatoria, carta de buena conducta, sin antecedentes penales y su documentación fue enviada a la Secretaría de Seguridad Pública estatal para su validación.
“Participaron 50, desertaron 18 por no tener la capacidad física, mental y psicológica. Y se necesitan las tres cosas”, señaló José de Jesús Sánchez, integrante de los grupos de operaciones especiales de la Policía Federal, responsable de la capacitación teórica y práctica.
“Esta capacitación nunca la hubieran tenido los policías municipales. Hay varios estados donde están implementando lo mismo, pero aquí vamos más avanzados”, aseguró.
Luz María, de 35 años, es originaria de Pareo, una comunidad cercana a la cabecera municipal. Cansada de la inseguridad en Tancítaro, decidió sumarse a la convocatoria que salió en enero. Pasó exámenes físicos, comprobó no tener antecedentes penales y logró ingresar. Aunque tendrá un sueldo mensual, su principal motivación son sus hijas y el orgullo de ser la única mujer.
“Yo me inscribí por orgullo, por darles el ejemplo a mis hijas de que las mujeres también podemos hacer las cosas, de que también podemos hacer algo por nuestra comunidad”.
Luz María desfiló el 27 abril. Estaba en la escolta y su mayor satisfacción fue el gusto que causó cuando sus hijas la vieron pasar con el resto de sus compañeros. “Vino mi familia a verme desfilar y mi niña de 4 años me vio con mucho orgullo”.
Jesús Vázquez, síndico municipal de Tancítaro, explicó que el proyecto surgió por el abandono de la policía municipal, la inquietud de los productores de aguacate y las circunstancias de inseguridad.
“Es un proyecto que surgió ante el abandono de la policía municipal. Se fue trabajado a la par y llevado a la asamblea de productores. Fueron ellos quienes lo avalaron e invirtieron su dinero en beneficio de obtener resultados en seguridad pública”.
El funcionario pidió a los distintos órdenes de gobierno que observen a ese nuevo grupo y constaten su funcionamiento. “Que vean que el municipio tiene disposición de trabajar. Y es visto que la unidad nos ayuda a salir adelante”.