Un grupo de intelectuales, académicos, artistas y periodistas dieron a conocer este miércoles la formación de la Red Universitaria y Ciudadana por la Democracia (RUCD), cuyo objetivo es vigilar de cerca las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio para evitar la comisión de un posible fraude electoral.
En conferencia de prensa, los organizadores de dicha iniciativa afirmaron que ésta ya ha recibido el apoyo de más de 77 universidades, 12 organizaciones civiles y 170 firmantes de diversos países, entre los que se encuentran Noam Chomsky, Immanuel Wallerstein, Boaventura de Souza Santos, Roberto Gargarella, Elena Poniatowska, Alejandro Solalinde y Diego Osorno.
El investigador universitario John Ackerman indicó que los integrantes de la RUCD están preocupados por los “ominosos signos de intento de fraude” en los comicios de julio próximos, por lo cual decidieron convocar a la formación de un organismo civil que los detenga y asegure la realización de elecciones limpias.
El propósito de la Red, explicó, es formar un equipo de observadores electorales que se despliegue en la mayor cantidad posible de casillas, y registre de forma sistemática y rigurosa las posibles irregularidades que ocurran tanto el 1 de julio como en los conteos distritales, a través de una serie de formatos ya diseñados por un grupo de estudiantes de derecho para tal fin.
Las personas interesadas en participar, añadió Ackerman, pueden inscribirse para tomar un curso de formación en la página de Internet dialogosdemocracia.humanidades.unam.mx.
Miguel Concha, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, subrayó por su parte la necesidad de que los procesos electorales en México sean observados “escrupulosamente”, y más aun después de las irregularidades ocurridas en los comicios presidenciales de 2006 y 2012, así como en los de 2017 para las gubernaturas de los estados de México y Coahuila.
“Estamos convencidos de que la ciudadanía no quiere seguir viendo elecciones de Estado. Es fundamental exigir respeto absoluto a la soberanía y a la voluntad popular expresada en las elecciones. Puede haber situaciones de temor, pero tenemos la obligación ética de no dejarnos intimidar”, enfatizó el activista y sacerdote dominico.
La investigadora universitaria Margarita Favela indicó que una iniciativa como la de la RUCD es necesaria porque las múltiples reformas legales que se han hecho en los últimos 30 años no han logrado garantizar respeto absoluto al derecho a la representación política a través del sufragio, por lo que los comicios del 1 de julio son una oportunidad histórica para lograrlo.
Laura Carlsen, integrante del Center for International Policy, recalcó que esta iniciativa tiene un carácter histórico, pues a través de ella los ciudadanos pueden asegurarse de evitar un nuevo fraude electoral, ante las evidencias de que el actual sistema político no se va a vigilar a sí mismo, y que los cambios profundos deben originarse desde abajo.
Blanca Gutiérrez, académica de la Universidad Autónoma de Querétaro, manifestó por su parte que a través de la RUCD se busca evitar que “el malestar ciudadano explote y haya consecuencias peores a largo plazo, y queremos hacerlo con la ley en la mano”.
Fuente: La Jornada