El costo de la violencia en 2014 ascendió a 3 billones de pesos, equivalente al 17.3% del Producto Interno Bruto en el país y a la aportación de 24 mil 844 pesos por habitante, según un informe difundido este jueves por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
Lo anterior, subrayó la organización, implica que la violencia cuesta a México tres veces más que el presupuesto federal asignado a la salud.
Los homicidios, crímenes violentos, ataques a negocios y crimen organizado contaron por el 85% del impacto económico de la violencia, señaló el informe.
El sistema de justicia, por su parte, costó a México 130 mil millones de pesos en 2014, lo que representó un aumento de 8 mil millones de pesos en comparación con el año anterior. Sin embargo, el IEP se mostró “muy preocupado” ante el decline constante del índice de eficacia de la justicia entre 2006 y 2013.
El IEP otorgó a 14 de los 32 estados de la República la peor calificación en términos de eficacia de la justicia, entre los cuales destacan Veracruz, Oaxaca, Coahuila, Nuevo León, Durango, el Estado de México, Tamaulipas, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa y Morelos.
La organización señaló que en las entidades más afectadas por la violencia, el costo de la violencia se dispara. Así, en Guerrero la violencia cuesta 43 mil 666 pesos por persona, en Morelos se eleva a 41 mil 313 pesos por persona y en Sinaloa asciende a 33 mil 414 pesos.
Como consecuencia de la violencia, una “alta proporción” de los negocios en México implementaron medidas de seguridad, tanto física como electrónica, subrayó el informe, al precisar que el 30% de los negocios cuenta con cámaras de vigilancia o alarmas.
Según las cifras reportadas, en 2013 los negocios sufrieron de prácticamente 600 mil robos, más de 400 mil extorsiones, casi 300 mil actos de corrupción y de fraudes, así como más de 200 mil robos de mercancías en tránsito.
Por lo anterior, las empresas desembolsan en promedio un 4% de sus gastos operativos en seguridad, advirtió el IEP.
Asimismo 5.9% de las empresas afirmaron que dejaron de utilizar ciertas rutas comerciales y 9% dejó de hacer negocios con ciertas empresas a raíz de haber sufrido un crimen, apuntó, al añadir que en los casos más extremos los negocios han tenido que trasladarse hacia Querétaro, el Distrito Federal o en Nuevo León.
Violencia “a la baja”
Según los cálculos del IEP, el cual retoma las cifras de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la violencia tiende a reducirse desde el pico que alcanzó en 2011, pero precisó que “el no reporte de crímenes violentos y otras actividades criminales es un problema grave en México”: según la organización, solo 8% de las violaciones y 23% de los asaltos se denuncian.
Según el IEP, los estados de Hidalgo, Yucatán, Querétaro, Campeche y Tlaxcala son las entidades federativas menos afectadas por la violencia, al contrario de Guerrero, Morelos, Sinaloa, Michoacán y Guanajuato, los cuales sufren de los peores indicadores.
Además, las áreas metropolitanas que más padecen de la violencia son Culiacán, Sinaloa, seguida de la capital guerrerense Chilpancingo, de Tecomán, en Colima; La Laguna, en Coahuila y Acapulco, en Guerrero.
La reducción en las cifras de homicidios y de violencia relacionada con los cárteles, reportadas por la SESNSP, “no significan necesariamente que las organizaciones criminales son menos poderosas; pueden haberse vuelto más cuidadosas en sus actividades”, notó el IEP.
Y observó: “Eso refleja una paradoja en México, ya que mientras los indicadores de paz han aumentado mucho en los pasados cuatro años, muchos mexicanos siguen reportando altas percepciones de criminalidad”.
Fuente: Proceso