La orden judicial evita que la administración de Joe Biden “censure el discurso político central de los estadunidenses comunes” en Facebook, Twitter o YouTube, afirmó el fiscal de Luisiana. La orden se aplica a agencias como el FBI, el Departamento de Estado, el Departamento de Justicia e incluso a los Centros para Control y Prevención de Enfermedades.
Una corte federal de Estados Unidos restringió este martes para algunos altos funcionarios y agencias de la administración de Joe Biden las reuniones y comunicaciones con compañías de redes sociales con el fin de moderar su contenido.
El mandato se dio en respuesta a una demanda presentada por los fiscales generales republicanos de Luisiana y Misuri, quienes alegaron que funcionarios del gobierno fueron demasiado lejos en sus esfuerzos para que las plataformas combatieran desinformación sobre las vacunas y las elecciones.
Esta decisión limita que agencias y funcionarios se reúnan con compañías de redes sociales o alerten sobre publicaciones con “el propósito de instar, alentar, presionar o inducir de cualquier manera la eliminación, supresión o reducción de contenido protegido por la libertad de expresión” bajo la Primera Enmienda de la Constitución.
El senador federal republicano Eric Schmitt, que era el fiscal general de Missouri cuando la demanda fue incoada, tuiteó que el fallo era “una enorme victoria para la Primera Enmienda (constitucional) y un golpe a la censura”.
El fiscal general de Luisiana, Jeff Landry, dijo que la orden evita que el gobierno “censure el discurso político central de los estadunidenses comunes” en redes sociales.
“La evidencia en nuestro caso es impactante y ofensiva, al decidir altos funcionarios federales que podían dictar lo que los estadunidenses pueden o no decir en Facebook, Twitter, YouTube y otras plataformas acerca del covid-19, las elecciones, críticas al gobierno y más”, señaló Landry en un comunicado.
El Departamento de Justicia está revisando la orden judicial “y evaluará sus opciones en este caso”, dijo un funcionario de la Casa Blanca que pidió guardar el anonimato al no estar autorizado a declarar públicamente sobre el tema.
El fallo de la corte federal de Luisiana marca una victoria para los conservadores en Estados Unidos, para quienes la administración Biden ha usado la pandemia del coronavirus y la amenaza de desinformación como excusas para censurar o remover contenido en internet.
Sin embargo, este podría limitar seriamente el alcance de las agencias del gobierno para notificar a las plataformas sobre contenido problemático, falso o engañoso.
La orden se aplica a agencias como el FBI, el Departamento de Estado, el Departamento de Justicia e incluso a los Centros para Control y Prevención de Enfermedades.
También involucra a funcionarios de alto nivel como la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
No hubo una respuesta inmediata de las plataformas de redes sociales, incluidas Facebook y Twitter.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que el Departamento de Justicia se encontraba revisando la orden judicial y evaluará sus opciones.
Algunos expertos en desinformación y en la Primera Enmienda criticaron la decisión. “La orden de la corte en este caso es ciertamente demasiado amplia”, dijo Jameel Jaffer, director del Instituto Knight de la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia.
“Protegería a las plataformas no solo de la coerción sino también de las críticas”, añadió.
Fuente: AFP/ AP