La Corte Penal Internacional emitió este viernes una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin por supuestos crímenes de guerra debido a su presunta participación en el secuestro de niños en Ucrania.
El tribunal dijo en un comunicado que Putin “es presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del traslado ilegal de población (niños) de las áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa”.
También emitió una orden para el arresto de Maria Alekseyevna Lvova-Belova, Comisionada para los Derechos del Niño en la Oficina del Presidente de la Federación Rusa, por acusaciones similares.
La CPI dijo que su sala de instrucción encontró que había “motivos razonables para creer que cada sospechoso es responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población y transferencia ilegal de población de áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa, en perjuicio de niños ucranianos”.
Rusia responde; no sugnifica anda
“Las decisiones de la Corte Penal Internacional no tienen ninguna importancia para nuestro país, ni siquiera en términos jurídicos”, ha comentado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
La vocera precisó que “Rusia no es parte del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y no tiene ninguna obligación en virtud del mismo”, ni coopera con este organismo. “Las posibles ‘prescripciones’ de detención que emanen de la Corte Penal Internacional serán jurídicamente nulas para nosotros”, añadió.
Junto con el presidente, el tribunal ha dictaminado el arresto de María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia.
La funcionaria también comentó la decisión del tribunal: “Es estupendo que la comunidad internacional haya apreciado el trabajo que hacemos para ayudar a los niños de nuestro país, que no los dejamos en la zona de guerra, que los sacamos, que creamos buenas condiciones para ellos y los rodeamos de gente cariñosa y atenta. Ha habido sanciones de todos los países, incluso de Japón, contra mí, ahora hay una orden de detención, me pregunto qué pasará después… bueno, seguimos trabajando”, manifestó, por su parte, Lvova-Belova.
La Corte Penal Internacional fue constituida en 2002 para investigar graves violaciones de los Convenios de Ginebra y llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio.
El documento constitutivo, el Estatuto de Roma de 1998, ha sido ratificado por 123 países, que no incluyen a Estados Unidos, Rusia, China, Israel, entre otros.
Fuente: AP/ RT