El exmandatario ecuatoriano acusó al actual presidente de ser un corrupto y de cometer “un crimen que la humanidad jamás olvidará”.
El expresidente de Ecuador Rafael Correa ha reaccionado a la detención del activista Julian Assange y ha arremetido contra el actual presidente de la república, Lenín Moreno, por permitir que la Policía británica accediera a la embajada ecuatoriana para arrestar al fundador de Wikileaks.
En entrevista con RT, el exmandatario ha querido precisar que “no es Rafael Correa el que da el asilo a Julian Assange; es el Estado ecuatoriano”.
Correa ha destacado en ese sentido que su país “tenía la obligación, de acuerdo al Derecho internacional, de acuerdo al propio orgullo nacional, de proteger a su asilado”. El expresidente denuncia asimismo que las autoridades ecuatorianas han permitido que “una policía extranjera entre en la embajada de Ecuador” para “capturar” al activista.
Correa ha recordado que “Assange es, desde el año pasado, ciudadano ecuatoriano”, con lo cual, según explica el exmandatario, la detención llevada acabo hoy “no solo rompe las reglas de asilo y el Derecho internacional, sino la Constitución ecuatoriana”, algo que Correa ha calificado como “inaudito” e “indignante”.
Que quede claro:
Aunque Moreno siempre quiso entregar a Assange, finalmente lo hace por un tema personal: en venganza porque Wikileaks públicó INA papers, el grave caso de corrupción en que está envuelto Moreno. Cuenta secreta
INA Investment
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Balboa Bank Panamá.— Rafael Correa (@MashiRafael) April 11, 2019
Un “día de luto” para la humanidad
Lo sucedido este jueves en la sede diplomática de Ecuador en Londres convierte esta jornada, según Correa, en “un día de luto para la humanidad”. El expresidente ecuatoriano reconoce no obstante que esta operación “era muy probable porque Moreno ya había negociado la cabeza de Assange con EE.UU.”.
Para Correa, el asunto se “agravó” porque Wikileaks, con el cual no tiene contacto Assange, aclaró el exmandatario, divulgó documentos sobre presuntos actos de corrupción de Moreno “muy graves”.
Por eso, según Correa: “Moreno se va a ir a la cárcel, pero antes de irse quiere morir matando. Ha entregado a Assange a la policía británica en venganza“.
El expresidente exhibió datos de la supuesta cuenta secreta de la familia de Lenín Moreno en Panamá y dijo que su encarcelamiento es “cuestión de tiempo”, aunque pidió a ayuda a la comunidad internacional porque “la prensa ecuatoriana lo está encubriendo”.
En un explícito tuit, el exmandatario se había referido poco antes a Moreno como “el traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana”. “Moreno es un corrupto, pero lo que ha hecho es un crimen que la Humanidad jamás olvidará”, concluyó Correa.
El traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana, Lenín Moreno, permitió que la policía británica entre a nuestra embajada en Londres para arrestar a Assange.
Moreno es un corrupto, pero lo que ha hecho es un crimen que la humanidad jamás olvidará. https://t.co/GwZ4OLreuo— Rafael Correa (@MashiRafael) April 11, 2019
Estas palabras constituyen la reacción inmediata de Correa a la decisión de retirar el asilo diplomático a Assange, tomada este mismo jueves por el Ejecutivo ecuatoriano.
Lenín Moreno justificó su decisión argumentando que el fundador de Wikileaks ha violado “demasiadas veces” el acuerdo de convivencia para garantizar su permanencia en la Embajada de Ecuador en Londres (Reino Unido).
Assange permanecía refugiado en dicho edificio diplomático desde junio de 2012, cuando Quito le proporcionó asilo político para evitar que fuese extraditado a Suecia, donde está vigente una orden de arresto en su contra bajo la acusación de un supuesto caso de violencia sexual.
El fundador de WikiLeaks opina que desde Suecia lo extraditarían a EE.UU., donde se podría enfrentar a la pena de muerte por las filtraciones del portal. No obstante, Lenín Moreno ha asegurado haber puesto una condición específica para el arresto del fundador de WikiLeaks. “Solicité a Gran Bretaña la garantía de que el señor Assange no sería entregado en extradición a un país en el que pueda sufrir torturas o pena de muerte“, aseveró el mandatario.
Entretanto, el ministro del Interior británico, Sajid Javid, ha asegurado que el periodista de origen australiano enfrentará a la justicia en el territorio de Reino Unido. Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha asegurado que Moscú “espera que se respeten los derechos de Assange” tras su arresto en Londres.