El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, anunció una serie de cambios en su gabinete, entre los cuales destaca Jesús Rodríguez Almeida como nuevo secretario de Seguridad Pública del estado. Rodríguez Almeida fue procurador y secretario de Seguridad Pública en el Distrito Federal (DF). Renunció al cargo el pasado 5 de diciembre en medio de severos cuestionamientos de organizaciones sociales por la actuación de la Policía capitalina en actos de represión contra manifestantes.
El exfuncionario capitalino fue señalado de recurrir al uso desmedido de la fuerza durante manifestaciones, así como de la detención de participantes en marchas de protesta por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Rodríguez Almeida actuó como el brazo represor de la administración de Miguel Ángel Mancera.
El ahora secretario de Seguridad de Puebla formó parte del gabinete de seguridad del Gobierno del DF desde el inicio de la actual administración.
En la gestión anterior, relevó a Mancera Espinosa en la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), cuando éste inició su campaña a la jefatura de Gobierno. Antes trabajó en la Policía Federal Preventiva, la Agencia Federal de Investigación y la Procuraduría General de la República.
Sin embargo, todo ese historial en el servicio público se vio ensombrecido por los constantes reclamos ciudadanos de defensores de los derechos humanos por la actuación de los granaderos en las manifestaciones públicas, sobre todo a raíz de los sucesos en Iguala, Guerrero.
El pasado 8 de noviembre los granaderos detuvieron arbitrariamente a 18 personas, luego de que terminó la marcha pacífica por el caso Ayotzinapa en el Zócalo.
Esa noche, un grupo reducido de personas con los rostros cubiertos prendió fuego a la puerta del Palacio Nacional y dañaron la fachada del edificio. Las aprehensiones fueron después y, según los detenidos, en lugares distintos a los hechos violentos, como restaurantes, tiendas de conveniencia y calles lejanas al Zócalo. Al día siguiente, las personas salieron libres por falta de pruebas para demostrar las acusaciones de ataques a la paz pública.
La historia se repitió el 20 de noviembre, aunque duplicó su dimensión. Por la mañana, cientos de granaderos se enfrentaron con jóvenes encapuchados que pretendían bloquear el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Los uniformados de la SSP-DF detuvieron a 15 personas, aunque luego su defensa pagó una fianza y salieron libres.
Por la noche, al término del mitin de familiares de los 43 normalistas desaparecidos en el Zócalo, otro grupo de encapuchados agredió a los granaderos federales y locales.
Éstos respondieron con el desalojo violento de la plaza, golpeando lo mismo a jóvenes que a padres de familia, defensores de derechos humanos y periodistas.
Como resultado, 11 personas fueron detenidas, entre ellas un estudiante de origen chileno. En medio de irregularidades en el proceso por parte de la SEIDO, todos fueron trasladados a penales de alta seguridad. Sin embargo, luego de que el caso se difundió a escala internacional y hasta hubo presiones diplomáticas, todos salieron libres, otra vez, por falta de pruebas.
Este domingo, como parte de los cambios en su gabinete, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, presentó a Salvador Escobedo Zoletto como secretario de Salud; a Antonio Gali López como coordinador de Vinculación Institucional y Atención Ciudadana, además anunció la reincorporación al gabinete de Mercedes Aguilar López como su secretaria particular.
En tanto que Roberto Moya Clemente será el jefe de la Oficina de la Gubernatura, encargado del proceso de entrega-recepción de la administración estatal.
Moreno Valle adelantó que estos no serán los únicos cambios que realizará, pues habrá más movimientos en su gabinete.
Los enroques en el gobierno poblano ocurren a un año y cinco meses de que concluya la administración de Moreno Valle.
Fuente: Apro
