Los populistas en el poder en Polonia ganaban las elecciones legislativas del domingo y apuntaban a conservar la mayoría absoluta gracias a sus promesas de prosperidad y a pesar de sus ataques a las minorías sexuales y al liberalismo social estilo europeo.
De acuerdo con las proyecciones el Partido Derecho y Justicia (PiS) de Jaroslaw Kaczynski lograba más del 43% de sufragios, que se traducían en 239 de los 460 escaños de la Cámara, o sea 8 diputados por encima de la mayoría absoluta, según un sondeo del Instituto Ipsos.
“Aunque enfrentamos una coalición poderosa, logramos ganar”, dijo Kaczynski en la sede de su partido.
“Espero que mañana (con el anuncio de los resultados oficiales) se confirme nuestro éxito; tenemos por delante cuatro años de arduo trabajo”, continuó.
Pero “debemos pensar lo que hicimos bien y en lo que llevó a que una parte de la sociedad haya sentido que no debía apoyarnos”, dijo el líder de PiS, considerado el hombre más influyente de Polonia.
El principal grupo de oposición, la Coalición Cívica (KO, centrista), obtenía el 27,4% y debería tener 130 diputados, seguido por la izquierda (11,9% y 43 diputados) que regresa al Parlamento después de cuatro años, y el partido campesino del PSL asociado con el partido antisistema Kukiz’15 (9,6% y 34 diputados).
Una formación antisistema de derecha, que incluye a los nacionalistas ultraliberales y antimigrantes, la Confederación, ingresa al parlamento con el 6,4% de los votos y 11 diputados.
Derecho y Justicia, que gobierna Polonia desde 2015, trató de movilizar a las clases más desfavorecidas de la sociedad rural, defendiendo los valores familiares frente a la “ideología LGTB” y prometiendo más ayudas, una baja de impuestos y un aumento del salario mínimo.
Kaczynski dividió a la población al atacar a las minorías sexuales y rechazando los valores liberales occidentales, con la aprobación tácita de la poderosa Iglesia Católica.
Fuente: AFP