Los legisladores que autorizaron el gasolinazo mediante la Ley de Ingresos se hicieron bolas, y ahora exigen a las autoridades que “homologuen” los precios del combustible en ciudades fronterizas con los de Estados Unidos.
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó un punto de acuerdo para solicitar al gobierno federal homologue el precio de las gasolinas en los estados de la frontera norte con su referente de Estados Unidos, y también acelerar la devolución de impuestos solicitada por los consumidores de combustibles al Sistema de Administración Tributaria (SAT).
En la sesión de hoy, desde la tribuna, la senadora Marcela Torres Peimbert, presentó un punto de acuerdo suscrito por las dos bancadas de su partido, a partir de la crítica por los efectos del incremento del precio de las gasolinas, especialmente porque éste “pone en desventaja al sector gasolinero, con respecto al de Estados Unidos”.
Explicó que mientras en algunas regiones de California y Texas el precio por litro es el equivalente a entre 12.24 pesos y 15.79, mientras que aquí es superior a 17 pesos, lo que ha obligado a los habitantes de la región fronteriza a cruzar la línea para cargar combustible en esas ciudades con tal de ahorrarse unos pesos.
Antes de ser aprobado, también se agregó una propuesta presentada por el PRI para que el gobierno federal acelere la devolución de impuestos, se otorguen mayores estímulos a la modernización de las estaciones de servicio y ampliar al doble el periodo de crédito que les otorga Petróleo Mexicanos por el pago de las gasolinas.
El senador del PRD, Mario Delgado sostuvo que “el aumento tan desproporcionado en las gasolinas se explica porque el gobierno federal pretende ampliar el margen de ganancia a las empresas privadas, nacionales y extranjeras, para que en tan sólo un año se instalen en el país. Les urge insertarlos en toda la cadenas de la comercialización de gasolinas, porque tienen miedo al 2018. Quieren asegurar el negocio desde ahora”.
Por su parte la coordinadora de Morena, Rocío Nahle presentó una iniciativa para modificar las leyes de ingresos y del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) para reducir este gravamen a 40 por ciento cuando se cobre a la venta de gasolinas.
De esta manera, explicó el IEPS por cada litro de gasolina sería de 2.49 pesos por litro de Magna, en lugar de los 4.16 que actualmente se cobran; mientras que para la Premium sería de 2.11 pesos, en contraste con los 3.52 en vigor, mientras que en el caso del diésel sería de 2.74 pesos y no de 4.58 pesos.
Refirió que en 2016 por concepto de IEPS se recaudaron 284 mil millones, y para 2017 la intención es obtener 75 mil millones adicionales. “¿Esto qué quiere decir? Que no fue el precio internacional, ni la paridad del pesos frente al dólar lo que determinó el aumento. Ya lo tenían planeado desde finales de octubre cuando se aprobó la Ley de Ingresos”, dijo.
Fuente: La Jornada/ Apro