La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló cuentas bancarias de Rosario Robles, ex Secretaria de Desarrollo Social, y de Emilio Zebadúa, uno de sus principales operadores. Autoridades federales confirmaron que el congelamiento de cuentas forma parte del proceso de investigación que se sigue en contra de ambas personas.
Como parte de las investigaciones sobre el presunto desvío de recursos en la desaparecida Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) durante el sexenio anterior, autoridades federales congelaron cuentas bancarias vinculadas con Rosario Robles, ex titular de ambas dependencias en la administración pasada.
La medida judicial está vinculada con los señalamientos que hizo la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre las cuentas públicas de 2013 y 2014, en los que detectó posibles quebrantos al erario que podrían ascender a 7 mil 670 millones de pesos.
Fuentes cercanas a la Secretaría de Hacienda también confirmaron que fueron congeladas cuentas de Emilio Zebadúa, ex oficial mayor en ambas dependencias bajo el mando de Robles.
Apenas la semana pasada, el gobierno federal dio a conocer que se indagan a 50 empresas fantasma.
Luego de que se dio a conocer que la Fiscalía General de la República solicitó a un juez federal citar a Robles para vinculación a proceso por dicho caso, la ex funcionaria promovió amparos contra su detención.
Tras ello, el juzgado décimo de distrito de amparo en materia penal de la Ciudad de México concedió una suspensión provisional contra cualquier posible orden de aprehensión en su contra, pero sólo si el delito por el que se libró la orden de aprehensión, no implica prisión preventiva oficiosa.
Fuente: La Jornada