Los candidatos del PRI y el PAN rebasaron el tope de gastos en Coahuila, afirmó el consejero Ciro Murayama, con base en datos preliminares, lo que eventualmente daría lugar a la anulación de las elecciones, pero ello no resolverá de momento porque el INE se va de vacaciones.
De inmediato, el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, celebró este lunes que el Consejo General del INE reconoció un rebase del PRI en el tope de gastos de campaña en la elección a Gobernador de Coahuila, publica Reforma.
A su vez, Enrique Ochoa, dirigente nacional del PRI, se lanzó anoche en contra de algunos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), a quienes acusó de restar certeza jurídica al proceso de fiscalización de los comicios en Coahuila y de dejar al tricolor en la indefensión. Y adelantó que acudiría ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cita el rotativo.
Tras aprobar los dictámenes de fiscalización, Murayama indicó que, de acuerdo a datos preliminares, el priista Miguel Riquelme tuvo un gasto aproximado de 20 millones 800 mil pesos, lo cual es un rebase de cerca del 8.2 por ciento por encima del tope de gastos de la entidad, que fue de 19.2 millones de pesos.
El panista Guillermo Anaya, detalló, sobrepasó en 997 mil pesos, equivalente a aproximadamente el 5 por ciento, el límite de erogaciones permitidas.
“Insisto, se trata de datos preliminares”, expuso.
“Estamos hablando de un rebase de 8.27 por ciento, poco más de 8 por ciento de la coalición encabezada por el PRI y que toca el 5 por ciento por arriba en el caso de la coalición encabezada del PAN”.
En una sesión caracterizada por la incertidumbre y por ajustes de última hora en el cálculo de los gastos, el Consejo General del INE aprobó los dictámenes de fiscalización de la elección de Coahuila sin detallar cifras.
Al terminar la sesión, Murayama explicó en entrevista que, entre los ajustes realizados, estuvo el no contabilizar, por el momento, los pagos que hicieron los partidos a sus representantes de casilla.
También se acordó descontarle al PAN una encuesta de salida realizada el día de la elección, valuada en 1.2 millones de pesos; así como contabilizarle al PRI únicamente 139 mil pesos, en vez de 1 millón 400 mil pesos como estaba originalmente planteado, por la transmisión de videos en el estadio de Santos Laguna durante un partido de futbol.
Por otra parte, se le adjudicaron al PRI 648 mil pesos extra por no haber reportado de manera adecuada contratación de propaganda en Facebook.
Murayama explicó que esta información es preliminar, pues aún falta por sumarle al gasto total de los candidatos el pago que hicieron a sus representantes de casilla.
Precisó que se decidió abrir un procedimiento oficioso para revisar bien este asunto, por lo que se le dio un plazo a los partidos de 24 horas para que presenten la información que acredite que no le pagaron a sus representantes.
La conclusión de este procedimiento, abundó, será presentado a más tardar en el mes de agosto, pues este viernes iniciarán las vacaciones en el Instituto.
En tanto, las representaciones del PRI y Morena acusaron que la aprobación de los dictámenes de fiscalización se dio en un ambiente de desaseo e incertidumbre.
“Ni ellos sabían lo que estaban votando; ya se van de vacaciones y dejan su tiradero”, acusó el morenista Horacio Duarte.
“Para nosotros fue un proceso totalmente desaseado”, dijo el priista Jorge Carlos Ramírez Marín.