El gobierno chino ha ordenado el confinamiento inmediato de 11 zonas residenciales. También cerró el mayor mercado de abastos y suspendió la reanudación de las clases en primaria y guarderías. Las autoridades chinas dispusieron las medidas de aislamiento después de que se detectaran casos de COVID-19 en un mercado de alimentación al por mayor.
Las autoridades de Pekín han decidido cerrar a cal y canto el gigantesco mercado de abastos de Xinfadi. Se trata del principal centro mayorista de alimentos de la capital china, que cubre una superficie de 112 hectáreas y surte en torno al 90% de la fruta y la verdura que se consume la ciudad. El porqué de esta medida hay que buscarlo en los tres casos de coronavirus detectados en la megalópolis desde el pasado jueves: dos de los infectados tienen relación con Xinfadi, donde diferentes fuentes aseguran que trabajan como inspectores.
Las Autoridades no quieren correr ningún riesgo, así que han puesto en marcha un importante dispositivo de Fuerzas de Seguridad para certificar que el cierre es total y han iniciado una operación para realizar tests a las 10.000 personas que trabajan en sus instalaciones. De momento, según el Diario del Pueblo, 45 de las 517 pruebas realizadas han dado positivo. Un grupo de expertos también se ha desplazado hasta el lugar para tratar de rastrear el origen del rebrote, que, según el diario Global Times, podría estar en la tabla de cortar utilizada por un puesto especializado en salmón importado. Por precaución, cadenas de supermercados como Carrefour han retirado ese pescado de sus establecimientos.
También para evitar que Pekín sufra una situación como la de Seúl, donde pequeños focos de contagio amenazan con revertir las medidas de regreso a la normalidad, otros cinco mercados de la ciudad, especializados en carne y pescado, han bajado la persiana. La medida preocupa porque podría provocar cierto desabastecimiento de alimentos, pero el Gobierno asegura que ya están tomando medidas para asegurar que no haya escasez de los productos esenciales incluso si el temor de la población provoca una ola de compras compulsivas. Según el responsable de Xinfadi, Zhang Yuxi, todos los mercados serán desinfectados para garantizar la higiene, y su reapertura dependerá de los resultados de los tests.
Fuente: El Correo/ DW