Luego de que maestros disidentes informaron que la Presidencia aceptó una mesa de negociación para atender sus reclamos, el gobierno federal desmintió la versión y dijo que el diálogo se realizará únicamente si los docentes aceptan la instrumentación de la reforma educativa.
De acuerdo con líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), esta tarde el director general de Atención Ciudadana de la Presidencia, Carlos Eduardo Romero, se comprometió con una comisión de maestros a establecer de inmediato una mesa de negociación con la Secretaría de Gobernación.
En un comunicado, la Presidencia informó que efectivamente Romero y el director general adjunto, Ricardo Martín, recibieron a una comisión de 15 profesores que leyeron un pliego petitorio de 11 puntos, pero sólo los escucharon sin llegar a ningún acuerdo y tampoco recibieron documento alguno.
El gobierno de la República reiteró su disposición al diálogo con los maestros, “siempre y cuando los líderes de la CNTE acepten la reforma educativa” y el propósito del diálogo sea explorar mecanismos para acelerar su implementación en Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca.
“De igual forma, el gobierno de la República ratifica que su obligación es cumplir y hacer cumplir la ley, por lo que reitera que no puede aceptar un diálogo que tiene como planteamiento derogar la reforma educativa consagrada en la Constitución, así como tampoco puede aceptar ningún planteamiento que busque la violación de las leyes vigentes”, apuntó.
Al salir de la reunión en Los Pinos, los mentores aseguraron que además de la mesa de diálogo, con el director general de Atención Ciudadana pactaron no desalojar el plantón que mantienen en la Plaza de la Ciudadela y tampoco los que se instalaron en diferentes entidades del país.
“No nos vamos a retirar de aquí de la Ciudad de México hasta que nuestro pliego de demandas se analice y se le dé respuesta”, aseguró Víctor Zavala, secretario general de la sección 18 de Michoacán.
Destacó, asimismo, que Carlos Romero se comprometió a establecer la mesa de diálogo y también “a que este movimiento digno ya no va a tener represión. Se lo vamos a exigir porque él se comprometió”, subrayó.
Por su parte, Enrique Enríquez, de la sección 9 de la Ciudad de México, afirmó que tienen voluntad para resolver el conflicto magisterial.
“A pesar de los desalojos de la calle de Bucareli y de la Plaza de Santo Domingo seguimos aquí”, expuso.
Fuente: Apro