El líder islamista fue encontrado culpable de haber conspirado en 2011 junto con la organización palestina Hamás y la libanesa Hizbolá para organizar una fuga carcelaria masiva.
El expresidente egipcio, Mohamed Mursi, líder de los Hermanos Musulmanes, fue condenado a muerte este sábado, de forma provisional, por el caso de la fuga de una prisión durante la revolución de 2011, que derrocó al entonces mandatario Hosni Mubarak. Como es habitual en Egipto -así lo establece su legislación- el fallo será remitido al muftí, máxima autoridad religiosa del país, que emitirá un dictamen no vinculante, antes de que el tribunal pronuncie el fallo definitivo el próximo 2 de junio.
Además de Mursi, también fueron declarados a muerte más de un centenar de funcionarios y seguidores de los Hermanos Musulmanes, organización ahora prohibida en el país. Mursi, hijo de un agricultor, nació en 1951 en un pueblo de la
provincia de Sharkia y cursó parte de sus estudios en Estados Unidos. Pertenece al ala conservadora de los Hermanos Musulmanes, organización actualmente prohibida en el país, y se convirtió en el primer presidente elegido libremente en la historia de Egipto casi por casualidad.
“Rueda de recambio”
La organización lo presentó en 2012 como candidato en el último momento, después de que la Comisión Electoral descartase a Jairat al Shater, uno de los pesos pesados de los Hermanos. Por eso los egipcios le pusieron el sobrenombre de “rueda de recambio”. Mursi ganó las elecciones presidenciales por un estrecho margen y se vio atado a la rígida agenda islamista de los Hermanos Musulmanes. Pero muchos egipcios lo votaron únicamente porque su adversario era un hombre del viejo régimen.
Esos votantes se distanciaron cada vez más y comenzaron las protestas masivas contra el estilo autoritario de Mursi, que finalmente fue derrocado por el Ejército en julio de 2013. Desde entonces, Mursi se encuentra en prisión. El pasado mes de abril, el expresidente egipcio fue condenado a 20 años de cárcel en otro caso por incitar a la violencia contra manifestantes.
Fuente: DPA/ EFE