Los espías británicos actuaron de forma ilegal cuando recogieron datos sobre comunicaciones electrónicas de ciudadanos británicos reunidas por la Agencia de Seguridad Nacional estadunidense, declaró un tribunal este viernes en un fallo contra los servicios de seguridad británicos que sienta precedente.
Pero los jueces dijeron que ahora que se conocen los detalles de estos métodos, estaban dentro de la ley.
El Tribunal de Poderes Investigadores de Gran Bretaña, que instruye las demandas contra los servicios de inteligencia, emitió su veredicto en un caso planteado por grupos de derechos civiles contra la agencia de inteligencia electrónica, GCHQ.
Antes de diciembre de 2014, indicó el fallo, esa vigilancia secreta iba en contra de las protecciones de la Unión Europea a la privacidad y la libertad de expresión.
Sin embargo, señaló el tribunal, ahora serían legales porque la demanda hizo públicos detalles sobre esa práctica.
Los grupos defensores de privacidad iniciaron el caso después de las filtraciones del analista de inteligencia estadunidense Edward Snowden sobre la recogida masiva de datos por parte de las agencias británicas y estadunidenses.
Dos de los grupos activistas, Privacy International y Bytes for All, indicaron que la decisión era una victoria parcial.
Es la primera vez que el tribunal, creado hace 15 años, falla contra un servicio de inteligencia.
El director de Privacy International, Eric King, dijo que el fallo confirma “lo que muchos sostienen desde hace tiempo, que GCHQ y la NSA comparten un programa para compartir una vigilancia masiva que afecta a millones de personas en el mundo”.
Los grupos dijeron que apelarán la parte del fallo de que compartir los datos es legal ante la Corte Europea de Derechos Humanos.
GCHQ se declaró complacido por el fallo, el cual, dijo, “no obliga a GCHQ a cambiar en forma alguna lo que hace para proteger la seguridad nacional”.
Fuente: AP