En México operan 12 grupos del crimen organizado, ante el surgimiento de tres nuevas agrupaciones delictivas regionales que fueron afianzando su poder, identificadas por el gobierno federal como el cártel del Poniente, La Corona y Los Rojos, que se disputan territorios con los cárteles ya establecidos, de acuerdo con la más reciente radiografía elaborada por las dependencias de seguridad y procuración de justicia, publica El Universal.
En el primer año de la administración de los 122 “objetivos relevantes” del narcotráfico y el crimen organizado, 71 ya han sido detenidos, abatidos o fallecieron, entre líderes nacionales de cárteles, lugartenientes, operadores financieros o contadores y jefes de plaza, según el informe del gobierno federal “Desarticulación de Organizaciones Delictivas”, del que El Universal posee una copia.
El documento detalla que en el último año las operaciones de inteligencia han sido dirigidas a objetivos claves de los cárteles de Los Zetas, Poniente, Pacífico, Golfo, Jalisco Nueva Generación, Juárez, La Familia, Arellano Félix, Beltrán Leyva, Los Caballeros Templarios y las organizaciones de La Corona y Los Rojos. Todos, sin excepción, han sufrido bajas en sus estructuras de mando.
“En total 62 de los presuntos delincuentes han sido detenidos, entre ellos una mujer; siete más fueron abatidos, y dos murieron —uno se suicidó en prisión y otro fue asesinado por un grupo rival”, cita el texto de la periodista Silvia Otero.
Los nuevos cárteles
“El cártel del Poniente opera en la región de la Comarca Lagunera y en Torreón, Coahuila, así como en otras zonas de Durango. Se fue consolidando, a partir de finales de 2011, como un grupo que para ganar plazas se enfrentó a células de los cárteles de Los Zetas y del Pacífico, de Joaquín El Chapo Guzmán”, según el informe citado por El Universal.
“A lo largo de 2012 se afianzó en esta región y a sus líderes se les atribuye, por ejemplo, el secuestro de integrantes del diario El Siglo de Torreón, para impedir que los medios dieran cuenta de sus operaciones de narcotráfico, plagios y extorsiones”, se agrega.
Información local da cuenta de que los bares y centros nocturnos son controlados por el grupo.
En lugar de corrido el cártel tienen un rap que se difunde desde febrero de 2012, el cual advierte que “con armamento pesado vamos avanzando y con los contra acabando, y todo el Poniente ya se está levantando”.
Otros de los estribillos aseguran: “Aquí se vende droga fina, no nos conformamos con harina (…) tenemos un batallón para hacer un Armagedon (…) Hacemos un buen trabajo, protegiendo al barrio, con el fierro preparado”.
“Pero entre marzo y abril de 2013 las fuerzas federales aprehendieron a 17 de sus principales integrantes, con lo que se disminuyó su poder, ante la captura de presuntos líderes como Daniel García Ávila, El Danny, la operadora Aurora Rodríguez Montoya, o el jefe de plaza en la región de la Laguna, Jacobo Zúñiga Ovalle, que tenía el liderazgo junto con su hermano Gabriel Zúñiga, entre otros, revela el informe federal”, se relata en el diario.
En noviembre de 2010, en Jalisco hizo su aparición La Corona o los Herederos de la Corona, con un crimen que se adjudicó en una narcomanta. El grupo se integró por hombres que trabajaron para el cártel de Sinaloa, en la célula que lideraba Ignacio Nacho Coronel Villareal, quien fue abatido el 29 de julio de ese mismo año.
Medios locales dan cuenta de su presencia en la entidad, como escisión del cártel Jalisco Nueva Generación. A partir de abril de 2012, para disputarse territorios como Zapopan, Tequila y Tlajomulco de Zúñiga, tejió una alianza con Los Caballeros Templarios, que mediante este acuerdo comenzaron a incursionar en el estado.
El informe señala que de esta organización fue detenido en enero pasado, en Culiacán, Sinaloa, el presunto jefe de plaza de Jalisco, José Ángel Carrasco Coronel, El Changel, quien se encuentra bajo proceso penal.
“La organización de Los Rojos, a la cual las autoridades militares han dado ya la clasificación de cártel, surgió en 2011 y poco a poco ha ido ganando más poder, al punto de disputarse zonas de los estados de México, Morelos y Guerrero con organizaciones más fuertes, como documentó El Universal en septiembre de 2012.
“Los integrantes de Los Rojos trabajan para Arturo Beltrán Leyva, pero al ser abatido en diciembre de 2009 aceptaron como líder a Edgar Valdéz, La Barbie, con quien colaboraron hasta su detención en agosto de 2010. Parte de sus hombres crearon su propia organización para pugnar por plazas, lo que desató una ola de violencia en Morelos”, de acuerdo al informe referido.
“Las rencillas de sus líderes con bandas como Guerreros Unidos provocaron que en diciembre de 2012 sicarios de este grupo atentaran contra el presunto cabecilla de Los Rojos, Crisóforo Rogelio Maldonado Jiménez, El Bocinas, ejecutado un día después en el interior del Hospital Médica Sur, en la Ciudad de México. El reporte indica que el hombre que quedó en su lugar, Antonio Eli Miranda Román, La Moña, fue ejecutado por sus antagónicos en abril pasado en Tequesquitengo”, según El Universal.
Golpes a las estructuras
En el documento “Desarticulación de Organizaciones Delictivas” revela que el cártel de Los Zetas es la organización más afectada por los embates de las fuerzas federales, con la detención de 24 líderes, jefes de plaza y contadores. Además, cuatro fueron abatidos en enfrentamientos, en acciones en los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí y Veracruz, sus principales plazas de operación.
La relación de “objetivos relevantes” destaca entre los detenidos en el último año al líder Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40; Alfonso Zamudio Quijada, El Samurai, ex policía preventivo en Tamaulipas y presunto jefe de contadores y auditor de finanzas del cártel; Martín Javier Martínez Espinoza, El Abuelo, operador regional en Coahuila y Tamaulipas, que ocupó el lugar del jefe Heriberto Lazcano.
Así como la captura de Juan Pedro Zaldívar Farías, Z-27, implicado en el ataque contra agentes del ICE (oficina de Aduanas e Inmigración de Estados Unidos) en San Luis Potosí, en febrero de 2011; y Román Ricardo Palomo Rincones, El Coyote, uno de los presuntos autores de la masacre de 72 indocumentados de San Fernando Tamaulipas de agosto de 2010.
“Respecto al cártel del Pacífico de El Chapo Guzmán, en este primer año de gobierno se detuvo a ocho de sus cabecillas y de su brazo armado Gente Nueva; uno fue abatido y otro murió, detalla el reporte federal, en una lista que incluye la aprehensión de Serafín Zambada García, hijo de Ismael El Mayo Zambada, ocurrida en Estados Unidos el 21 de noviembre pasado”, se explica.
“En la relación también están Mario Nuñez Meza, El M-10, lugarteniente en Chihuahua, a quien se le adjudica el homicidio de más de 350 personas halladas en 32 fosas clandestinas en Durango; así como el ex militar Marcelino Ticante Castro, El Fantasma, operador y jefe de escoltas de El Mayo; además del suegro de El Chapo, Inés Coronel Barrera”, se agrega.
“El gobierno federal también capturó a tres objetivos claves del cártel del Golfo: al líder nacional Mario Armando Ramírez Treviño, X-20; al presunto contador Emilio Montes Sermeño y a Juventino Palacios González, El Secre, jefe de plaza en Nuevo León”, según la nota.
También fueron capturados tres mandos del cártel Jalisco Nueva Generación, entre ellos el presunto líder regional Juan Carlos Carranza Saavedra, El Ñaca, que operaba en las entidades de Veracruz, Tabasco y Oaxaca; mientras que del cártel de Juárez fueron aprehendidos dos líderes, entre ellos Alberto Carrillo Fuentes, Betty La Fea, hermano del jefe Vicente Carrillo.
La Familia también tuvo bajas, perdió a dos de sus líderes: Martín Zacarías Pedro, El Jarocho, jefe de plaza en Estado de México, en tanto que Pablo Jaimes Castrejón, La Marrana, fue abatido en agosto pasado en un enfrentamiento.
Del cártel Arellano Félix se logró la aprehensión de dos mandos. En octubre cayó el fundador y operador financiero Manuel Aguirre Galindo, El Caballo; mientras que de los Beltrán Leyva se capturó al ex policía mexiquense Wenceslao Carmona, líder regional en las entidades de Aguascalientes, Distrito Federal y el Estado de México.
De Los Caballeros Templarios se detuvo en agosto a Gregorio Abeja Linares, Güero Abeja, líder regional, según el informe citado por El Universal.