Al arranque de la Copa América de futbol, la jornada de protestas contra Bolsonaro ha sido convocada por los principales sindicatos para denunciar la reforma de pensiones, pero también reclamar empleos, denunciar la actual situación económica y los recortes en educación.
El gobierno de Jair Bolsonaro enfrenta el viernes la primera huelga general contra su gestión, convocada por las centrales sindicales en rechazo a la reforma jubilatoria que se discute en el Congreso y a los recortes en el presupuesto para la educación.
Sao Paulo y algunas ciudades del país amanecieron con bloqueos en las principales vías y el transporte público parcialmente afectado por el paro. Un grupo de manifestantes quemó neumáticos en una de las principales autopistas paulistas y la ocupó al grito de “Paro general”.
En el centro de Rio de Janeiro la policía arrojó gases lacrimógenos a los manifestantes que intentaban bloquear la Avenida Brasil, una de las principales vías de circulación, en las proximidades de la terminal de autobuses. Las fuerzas de seguridad liberaron el área y no hubo reporte de heridos.
Este el primer paro general en dos años contra una reforma considerada clave por el equipo económico del gobierno para reactivar una economía alicaída.
La administración de Bolsonaro pretende elevar las edades jubilatorias a 65 años para los hombres y 62 para las mujeres e incrementar las contribuciones de los trabajadores activos.
“Es una reforma que va a acabar con la jubilación, va a hacer a los trabajadores trabajar hasta su muerte”, dijo la profesora Carolina Cacau, mientras participaba de una protesta callejera en Rio.
Fuente: AP/ RT