Las escenas que se observaron el pasado jueves 18 de octubre en Culiacán, Sinaloa por la captura de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, propias de una zona de guerra, recordaron a las vividas hace siete años en la zona conurbada de Guadalajara en el estado mexicano de Jalisco y en otros municipios de Colima, cuando El Mencho fue detenido por dos horas y liberado.
El 27 agosto de 2012, corrió el rumor que Nemesio Oseguera Cervantes alias “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) había sido capturado, lo que desató una ola de 28 narcobloqueos en la zona metropolitana de Guadalajara y diversos municipios, así como otros seis en el estado de Colima.
Versiones periodísticas señalan que Nemesio Oseguera estuvo detenido durante dos horas pero que fue liberado por órdenes del entonces gobernador de Jalisco, el panista Emilio González Márquez. La liberación habría contado con el apoyo del Gobierno federal, encabezado por Felipe Calderón.
El día de la detención de “El Mencho”, los sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación demostraron el poderío de esa organización criminal al derribar un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con dieciocho militares y policías federales que perseguían a Nemesio Oseguera Cervantes y a su estado mayor. El saldo oficial fue de seis efectivos y ocho presuntos delincuentes muertos, más varios heridos.
Momentos después, el terror se apoderó de la población. En intersecciones de avenidas y cruces estratégicos de carreteras de Guadalajara, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, Zapopan, Puerto Vallarta, La Barca, Capilla de Guadalupe, San Ignacio Cerro Gordo, Ciudad Guzmán, Jamay, Tizapán El Alto y Tuxcueca; y en 6 más de Colima, se obstruyó el tránsito, atravesando autos, camiones pesados y autobuses urbanos, casi todos en llamas.
También prendieron fuego a once sucursales bancarias, a varias gasolineras y a otros negocios. Los bloqueos de calles e incendios se extendieron a Michoacán, Colima y Guanajuato.
La captura de “El Mencho” fue confirmada tres años después por el periódico El Universal, el cual, mediante un informe, daba cuenta de que en aquella ocasión la Secretaría de Marina (SEMAR) sí detuvo al capo y fue entregado a las autoridades estatales que decidieron liberarlo.
Mediante informes confidenciales, la reportera Silvia Otero denunció que Nemesio Oseguera contaba con una red de protección de autoridades locales. La información fue validada con fuentes de seguridad del gobierno federal.
“El documento revela que El Mencho sí fue detenido ese día (27 de agosto de 2012), lo que explica la virulenta reacción de los integrantes del cártel. Sin embargo, su captura representó exponer a las autoridades que tenían algún nexo con la organización criminal y se operó su libertad”, se lee en el reportaje.
El secretario de Seguridad Pública en Jalisco en aquel momento, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, presuntamente fue quien convenció al gobernador González Márquez de que no convenía la captura de “El Mencho”. Nájera Gutiérrez es señalado como “uno de los protectores de las operaciones del CJNG”.
La decisión del gobierno estatal se dio “al más alto nivel”, por lo que integrantes de la Secretaría de Marina, quienes capturaron al capo, mostraron su malestar.
Luis Carlos Nájera laboró todavía en la siguiente administración de Jalisco, presidida por Aristóteles Sandoval Díaz. En el informe de El Universal se indica que en 2014, el funcionario rompió con “El Mencho”, supuestamente por el apoyo que realizó el CJNG a grupos de autodefensas en Michoacán.
El 21 de mayo de 2018, Luis Carlos Nájera sufrió un atentado que creó una gran movilización en Guadalajara, dejando un saldo de varias personas heridas así como las muertes de una madre y su hijo, quienes sufrieron quemaduras por el incendio de un camión del transporte público. Días más tarde, Nájera Gutiérrez renunció a su cargo.
Fuente: Infobae