La SFP en el gobierno de Felipe Calderón tuvo conocimiento de irregularidades y presuntos nexos de Genaro García Luna con el narcotráfico, pero archivó las denuncias al considerarlas “improcedentes” o que carecían de “elementos” para continuar con las investigación, publica este jueves el periódico El Universal.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) en el gobierno de Felipe Calderón tuvo conocimiento de irregularidades y presuntos nexos de Genaro García Luna con el narcotráfico, pero archivó las denuncias al considerarlas “improcedentes” o que carecían de “elementos” para continuar con la investigación.
En las 12 denuncias y quejas que fueron recibidas por la SFP se acusa al entonces secretario de Seguridad federal de enriquecimiento ilícito, vínculos con el crimen, abuso de autoridad, negligencia, ejercicio indebido de funciones, desacato y falta de atención en el cumplimiento de sus obligaciones.
Desde que García Luna fue detenido en Estados Unidos el 10 de diciembre del año pasado, acusado de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa, el expresidente Calderón ha negado haber tenido conocimiento de los nexos de su excolaborador con el crimen organizado.
Sin embargo, documentos muestran que los órganos internos de control de la Secretaría de Seguridad, de la Policía Federal y de la Secretaría de la Función Pública sí fueron alertados.
Una de las quejas fue presentada en 2010 por expolicías federales que señalaron los supuestos vínculos con el crimen organizado de Genaro García Luna y de sus colaboradores en la Policía Federal, Luis Cárdenas Palomino y Armando Espinosa de Benito.
Los exagentes anexaron como pruebas mensajes en mantas y cartulinas recabados durante labores de supervisión en el país, pero la denuncia fue desestimada porque se negaron a proporcionar sus nombres completos.
“Presidente: le pedimos que habrá [sic]bien los ojos y que se dé bien cuenta de la clase de gente que tiene al frente de los cargos públicos como son Genaro García Luna, Luis Cárdenas Palominos, Armando Espinoza de Benito [sic], están a la orden de uno de los cárteles de la droga; asimismo, se encargan de hacer los trabajos de dicho cártel para perjudicar a los demás”, decía uno de los mensajes fechado el 14 de mayo de 2009 e incluido en las denuncias.
La queja fue desestimada porque los policías se negaron a dar sus nombres y no pudieron comprobar lo señalado en los escritos, afirma la investigación de El Universal.
Otra de las denuncias se presentó en marzo de 2012 por parte de un ciudadano que pedía que se investigara el crecimiento patrimonial significativo, no justificado e inexplicable.
Sin embargo, a pesar de estas 12 quejas y denuncias, Felipe Calderón ha negado categóricamente que él tuviera conocimiento de los nexos de su funcionario con el crimen organizado.
La investigación de El Universal arroja que que las denuncias revisadas consta que desde el sexenio de Vicente Fox hasta el de Enrique Peña Nieto, órganos interno de control y de la SFP tuvieron conocimiento de 23 quejas y denuncias contra García Luna por diversas irregularidades.
Se indicó que la mayoría de ellas fueron recibidas en el sexenio de Felipe Calderón, con 12 expedientes, cuando en el gobierno de Vicente Fox hubo nueve y en el de Peña Nieto al menos dos denuncias, pero estas fueron por falta de atención en cumplimiento de su cargo.
La investigación señala que la SFP del gobierno de Felipe Calderón sí tuvo conocimientos de irregularidades y supuesta relación entre García Luna y el narcotráfico, pero se archivaron las denuncias al considerarlas «improcedentes» para que se continuara el proceso de investigación.
“Es falso que mi gobierno tuviera información sobre nexos de Genaro García Luna con el narcotráfico. Actué con determinación contra el crimen organizado y recibí amenazas por ello, jamás hubiera permitido que ningún funcionario con vínculos como esos siguiera en el gobierno”, escribió el expresidente en su cuenta de Twitter el pasado 3 de mayo.
Acusaciones
Enriquecimiento ilícito
Vínculos con el crimen
Abuso de autoridad
Ejercicio indebido de funciones
Negligencia
Desacato
Fuente: El Universal/ EconomíaHoy/ Contramuro