La también ex diputada federal afirmó que el aumento al salario se dialogaría y consensaría, “sin imposiciones”, con empresarios. “No es riesgoso, es estabilizador”, aseveró.
Por Jorge Monroy/ El Economista
Luisa María Alcalde Luján, asesora del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador en temas de trabajo y previsión social, aseguró que sin pretender una “locura”, en un eventual gobierno del político tabasqueño, el salario mínimo aumentaría gradualmente en seis años para quedar en 176.72 pesos, aproximadamente, sin riesgos de inflación.
Entrevistada por El Economista, la también ex diputada federal afirmó que el aumento al salario se dialogaría y consensaría, “sin imposiciones”, con empresarios. “No es riesgoso, es estabilizador”, aseveró.
Celebró que Estados Unidos y Canadá pretendan el aumento al ingreso laboral en México, como parte de la renegociación del TLCAN, y criticó que el gobierno de nuestro país lo tome como un asunto “doméstico”.
En tanto, Luisa María Alcalde aseguró que la propuesta de López Obrador de becar con 2,300 pesos mensuales a 2.3 millones de jóvenes como aprendices (programa que se denominaría Jóvenes Construyendo el Futuro), costaría 108,000 millones de pesos que saldrían, dijo, de recortes de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, así como de austeridad y combate a la corrupción.
Alcalde Luján, de apenas 30 años de edad, afirmó que se respetaría la reforma laboral del 2012, y temas como el outsourcing, aunque se buscaría que se respeten las normas que regulan esa figura.
Asimismo, afirmó que el eventual gobierno de López Obrador respetaría la autonomía sindical, la toma de nota y los contratos colectivos de trabajo. Sobre Napoleón Gómez Urrutia, dijo que -en los hechos- sigue ejerciendo el control del sindicato minero.
—¿Cuál es la propuesta de AMLO para el aumento al salario?
—“Todo se va a hacer a través del diálogo, no de las imposiciones, esa es una cuestión clara. Ahora, hay mucha información y muchos diagnósticos. El mismo sector empresarial, a través de la Coparmex, está exigiendo un incremento más significativo del salario mínimo. Ellos mismos están diciendo no es suficiente, no se puede vivir con esa cantidad, que es algo que nosotros hemos sostenido siempre, nadie puede vivir con 88 pesos diarios”.
—“Ya no existe el pretexto aquel de que si el salario mínimo sube, va a subir todo lo demás, que suben multas, suben créditos del Infonavit, etcétera. Eso ya no, ya se reformó la Constitución, ya se creó una nueva unidad de medida para todo lo demás, y el salario mínimo se liberó. Entonces, eso ayuda a poder tener mucha mayor contundencia en un incremento del salario. En 70 años el salario mínimo ha perdido el 70% de su poder adquisitivo. Hace 70 años alguien que ganaba el salario mínimo, podía comprar 75% más.
—¿La desindexación del salario es un factor para evitar la hiperinflación?
—“Si, totalmente, ya lo que sube es únicamente el salario mínimo, no sube todo lo que está vinculado a él”.
—¿Cuál es la propuesta en términos monetarios de elevar el salario mínimo?
—“Tenemos una propuesta inicial de en seis años duplicar el salario mínimo, esa es una propuesta que está a debate, y que se va a ir analizando, lo que si es que nunca más un incremento que esté por debajo de la inflación, cosa que acaba de suceder, ahora por cierto que (José Antonio) Meade estuvo en la Secretaría de Hacienda en 2017, y necesitamos un incremento paulatino”.
—¿Entonces 176 pesos al final del sexenio?
“Más menos, sí, porque no nos lo inventamos nosotros, sino que el Coneval ha dicho que la línea mínima de bienestar, es poder tener una canasta básica alimenticia y de servicios, por una persona que trabaja y un dependiente económico, entonces la idea es que alguien que gana salario mínimo pueda subsistir, con cierta dignidad y no estar en los límites de pobreza como hasta ahora.
—“Ahora, esa propuesta se va a discutir, y por su puesto queremos escuchar a los diferentes sectores. Lo que sí digo es que ya no es la misma lógica de antes de solo escuchar a unos cuantos. Por primera vez vamos a escuchar a los que tiene poquito, a los que tienen más o menos, y a los que tienen mucho”.
—¿Canadá y Estados Unidos piden que el aumento de salarios sea parte de la renegociación del TLCAN?
—“Así es. Parece increíble, pero muestra de cuerpo entero al gobierno de Peña Nieto. Es increíble que las mesas de negociación sean Canadá y Estados Unidos los que hoy están exigiendo y poniendo sobre la mesa que mejoren los salarios en México, las condiciones y que haya democracia y libertad. México que hay dicho? Ese tema es nuestro, es doméstico, no está sobre la mesa, bajo esta lógica de ser atractivos, pero que no nos ha dado resultados.
—¿De qué va la propuesta de jóvenes becarios de AMLO?
—“Jóvenes Construyendo el Futuro, es francamente el proyecto que más me emociona, que me parece que va a ser un proyecto que va a abrir muchas puertas y es dar a 2 millones 600,000 jóvenes, buscándoles un lugar en la educación, y dándole un apoyo de 2,300 pesos para que sigan estudiando, pero sobre todo que hoy no tienen oportunidades de nada, tienen cancelada la posibilidad de desarrollase. Es buscarles esta vinculación con un centro de trabajo para que ahí puedan ser aprendices, y ahí se capaciten, tengan nuevas habilidades, nuevas herramientas y puedan, después de un año, vincularse de manera autónoma al mercado de trabajo. Creo que esto va a ayudar, no solamente a darle una oportunidad a la gente, sino que también va a ayudar mucho para el tema de violencia. Una de las principales fuentes de violencia es la falta de oportunidades”.
—¿Cuánto costaría y de dónde saldrían los recursos?
—“Este programa va a costar 108,000 millones de pesos, es uno de los principales programas que va a tener el nuevo gobierno, y hay muchas fuertes por las cuales podamos conseguir este enorme programa. Va a haber muchos cambios, se va a gobernar con austeridad; fuera lujos, olvídense de aviones presidenciales; se van a bajar los salarios de la alta burocracia, de los que ganan 200,000 o 400,000 pesos mensuales; se van a cancelar los seguros privados, nos vamos a ir al ISSSTE como cualquier otro ciudadano. Se van a ir recortando mucho gasto corriente. Y sobre todo, ser muy eficientes en el gasto de gobierno”.
—¿Qué pasaría con el Programa Nacional del Emprendedor?
—“Todo lo que tiene que ver con el Servicio de Empleo se van a ir a Jóvenes Construyendo el Futuro, porque no ha funcionado; porque este gobierno tiene como pequeños programitas de una secretaria y de otra, eso genera mucha corrupción. Necesitamos programas grandes, que tengan un impacto mucho más controlados y permeados”.
—¿Dónde se harían recortes?
—“Estamos en el análisis de eso, pero hay muchas áreas donde hay duplicidad, no está claro qué están haciendo. Por ejemplo, hay un área donde hacen una revista al mes, eso es todo lo que hacen, pero se destinan cerca de 25 millones al año, entonces, hay cosas que seguramente en la transición ya vamos a tener claro”.
—¿Cuál sería la relación con sindicatos?
—“Con todos los trabajadores organizados o no organizados, se va a respetar su autonomía. Ya no son estas alianzas en las que se cuidan las espaldas, se protege, vamos a respetar la libertad y la autonomía de las organizaciones de los trabajadores, eso deciden cómo cuándo se organizan. Cualquier sindicato va a tener la garantía de que el gobierno no va a ser persecutor ni tampoco cómplice de nada”.
—¿Y la Tomas de Nota?
—“Autonomía absoluta a tomas de nota, contratos colectivos, registro de sindicatos, eso ya no se va a meter el gobierno, y por eso fue tan importante la reforma laboral. Eso va a ayudar también a que ya no sea el gobierno el que controle el sindicalismo en México, lo que también quiere decir que no vamos a ser cómplices de ningún tipo de sindicato que hoy simula una representación que no tiene”.
—¿Cómo cuáles?
—“Hay muchos. Especialistas dicen que el 70% de los contratos colectivos actuales son de protección patronal, quiere decir que los sindicatos que los firman no representan a los trabajadores y lo pactan con el empresario”.
—¿Qué pasará con el outsourcing?
—“Subcontratación sí, pero tú tienes que cumplir con ciertos requisitos, por ejemplo, tienes que justificar la especialidad del trabajo. Hoy eso no se cumple”.
—¿La reforma laboral del 2012 se queda?
—“No estamos en un plano de hacer reformas legislativas. La idea no es pensar en reformas legislativas, lo que estamos pensando son acciones ejecutivas, en el tema de subcontratación que se cumplan las normas”.
—¿Qué se cumpla la reforma laboral?
—“Sí, claro, que se cumpla la ley, lo que ya no se vale es que se cumple para unos y para otros no, y que siempre hay favoritismos”.
—¿Hay un pacto de impunidad, como se dice, con Napoleón Gómez Urrutia?
—“Un pacto de impunidad sería si hubiera un proceso contra Napoleón Gómez Urrutia; hoy no hay ningún proceso en su contra, de todos modos esta exiliado en Canadá; no podría haber complicidad si no hay ningún proceso penal; si hay labores y civiles, eso lo determinará el Poder Judicial. Como cualquier otro, si le prueban cualquier circunstancia, no vamos a cubrirle las espaldas a nadie. No es el caso hasta ahora de Napoleón”.
—¿Podría regresar al sindicato?
—“El en realidad sigue siendo el líder de los mineros en los hechos, incluso desde allá (Canadá) él negocia contratos colectivos con las empresas mineras, y una de las cuestiones que me parecen significativas, es que los contratos mineros que representan el sindicato del cual Napoleón es representante, es el que mejores condiciones de trabajo tiene; los mineros que más ganan, que mejores condiciones tienen”, concluyó.
Fuente: El Economista