El gasto que ha destinado el gobierno de Enrique Peña Nieto en material de defensa durante el año pasado alcanzó niveles nunca antes vistos, de acuerdo con reportes del gobierno de Estados Unidos y un análisis realizado por Insight Crime.
William Gortney, Almirante de la Marina de guerra y Alto Comandante del Comando Norte de Estados Unidos, dijo que México gastó más de mil millones de dólares en equipamiento militar durante el año pasado a través del programa de Ventas Militares Extranjeras de Estados Unidos (FMS por sus iniciales en inglés).
El 12 de marzo, en una audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado de Estados Unidos, Gortney refirió que esta cifra representa un aumento de cien veces más con respecto a años anteriores.
Dijo que hasta el año pasado, México adquiría equipos militares de Estados Unidos principalmente a través de ventas comerciales directas. Refirió que el aumento en las ventas militares a través del programa FMS cumplió un papel clave en lo que denominó “un hito histórico en las relaciones de seguridad [de Estados Unidos]con México”.
Al respecto, Sarah Kinosian, investigadora de América Latina en el Centro para la Política Internacional, dijo a Insight Crime, organización dedicada al estudio del narcotráfico en Latinoamérica y el Caribe, que el aumento de la venta de armas en México es “una indicación de que la militarización de la guerra contra las drogas está aquí para quedarse”.
Insight Crime menciona en un análisis sobre la militarización en México que, de acuerdo con los datos recientes sobre las ventas comerciales directas, la otra vía por la cual México le compra armas a Estados Unidos, existen “indicios adicionales de la continua militarización del país”.
“Después de que las ventas comerciales directas se triplicaron entre 2011 y 2012, pasando de menos de 400 mil dólares a más de 1.2 billones de dólares, el gasto se mantuvo por encima de 1 billón en 2013, primer año del mandato del presidente Enrique Peña Nieto”, dice el análisis que precisa que la información sobre ventas comerciales directas en 2014 todavía no ha sido divulgada.
El análisis dice que la militarización es “un panorama inquietante”, si se considera que los grupos de vigilancia de derechos humanos han vinculado el refuerzo militar a un marcado aumento en los reportes sobre tortura y abusos por parte del personal de seguridad.
“Aunque el Ejército ha dicho que los reportes de abusos están disminuyendo, otras evidencias sugieren que las autoridades buscan imponerse mediante violaciones de derechos humanos”, dice el análisis.
Insight Crime dice que el “derroche” en gasto militar también es “decepcionante” dados los anuncios del Presidente Peña Nieto con respecto al manejo de la seguridad.
“Después de asumir el cargo en diciembre de 2012, Peña Nieto retiró el Ejército de algunas partes del país y señaló que su gobierno tiene la intención de reducir aún más el papel del Ejército en la seguridad nacional, mediante la implementación de una unidad policial especializada, conocida como gendarmería. En la práctica, sin embargo, el enfoque de seguridad de Peña Nieto sólo se diferenció levemente del de su predecesor, y la gendarmería ha sido reducida drásticamente”, dice el reporte.
Asimismo se da cuenta que algunas de las compras de México a través de la FMS.
Detalla que en mayo de 2014, Estados Unidos le vendió provisionalmente a México 2 milHumvees (vehículo militar multipropósito), por un valor de 245 millones de dólares, para ser utilizados en la lucha contra las organizaciones narcotraficantes, según informó el Congreso Norteamericano sobre América Latina .
Dice que en semanas pasadas, Estados Unidos acordó vender tres helicópteros Blackhawk por 110 millones de dólares, para ser utilizados por los militares mexicanos en operaciones antidrogas. Esta compra, dice el reporte, se realizó menos de un año después de que México dispusiera agregar 18 Blackhawks a su flota de helicópteros.
Fuente: Sin Embargo