Luego de la detención en Estados Unidos de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el contubernio que hubo entre autoridades y delincuencia fue lo que agravó la crisis de inseguridad y violencia en el país, y afirmó que en su gobierno no existirá dicha complicidad.
Este sábado el mandatario continuó con una gira de trabajo que inició desde el viernes. Luego de una reunión privada en Villahermosa, Tabasco, con el equipo técnico del programa Sembrando Vida, se trasladó a la ranchería San Miguel Adentro, en Jalapa, a una hora de distancia de la capital del estado.
En el vivero comunitario El Futuro de México, del programa Sembrando Vida, López Obrador indicó que su administración irá avanzando poco a poco para lograr crecimiento económico, empleo, bienestar, paz y tranquilidad.
Un problema serio que heredó su gobierno, subrayó, es el de la inseguridad y violencia, ya que dejaron crecer el problema.
En una clara referencia a la detención de García Luna, quien es señalado por presuntos nexos con el cártel de Sinaloa, el jefe del Ejecutivo expuso: “Ahora nos estamos dando cuenta, hay ya noticias de cómo estaba el asunto, de cómo los encargados de garantizar la seguridad estaban trabajando para la delincuencia, al servicio de la delincuencia”.
Agregó que “eso fue lo que empeoró la situación de inseguridad en el país, porque cuando no hay una frontera bien definida entre autoridad y delincuencia, cuando hay contubernio, cuando es lo mismo la delincuencia y la autoridad, entonces no hay remedio, pero si de define bien la frontera, si se pinta bien la raya, y no hay contubernio ni vinculación de la autoridad con la delincuencia, se puede poner orden”.
Se dijo confiado de que se garantizará la paz y tranquilidad “porque no va a haber la complicidad que había. De esa manera, con autoridad moral vamos a poner orden en el país”.
Durante el acto ante cientos de beneficiarios de Sembrando Vida, quienes en varias ocasiones lanzaron peticiones para que baje el precio de la energía eléctrica, López Obrador reconoció que por el momento es imposible atender esa petición ante el mal estado económico en que recibió su gobierno tanto la Comisión Federal de Electricidad con una deuda elevada, así como a Pemex que “nos dejaron banca rota” y con una producción a la baja.
“No podemos bajar el precio de la luz, pero no va a aumentar y no ha aumentado, y una vez que se fortalezca entonces sí vamos a bajar el precio de la luz, pero tengo que hablar con franqueza; qué se puede y qué no se puede”, sostuvo.
Mientras con la reforma energética, recordó, se prometió una producción de 3 millones de barriles de crudo al día, sólo se generaban 1 millón 700 mil barriles, y hubo un mes que se tuvo que comprar petróleo crudo para las refinerías de México, lo cual, recalcó, nunca había pasado eso.
Al hacer un balance de los programas sociales que encabeza su gobierno, dijo que “mis adversarios, los conservadores, hablan de que me voy a relegir, (pero) no”. De inmediato, y en un coro al unísono, los asistentes le replicaron con un: “sí”, en sentido de aprobación de su continuidad. Dijo que se encuentra bien de salud y bateando arriba de 300, peso a lo cual insistió que no se relegirá.
De la misma forma que se pronunció ayer en Amatán, Chiapas, pidió a los beneficiario de Sembrando Vida aprovechar el programa para sembrar hacia el futuro para que el cedro y caoba pueda ser usado por sus hijos y nietos. “Lo repito ahora con todo respeto: compañera, compañero, escucha: en la hamaca no se lucha”, dijo a los asistentes.
Fuente: La Jornada