Las dos mayores economías estudian introducir el oro como referencia mundial, es decir la vuelta al patrón de oro, en un contexto marcado por el debilitamiento del dólar
Últimamente en las dos mayores economías del mundo -EE.UU. y China- empieza a tomar cuerpo la idea de regresar al patrón oro.
¿Se preparan Washington y Pekín para una guerra económica global a la luz del debilitamiento del dólar?
Una de las cuestiones más importantes en la agenda económica global es el futuro del sistema financiero mundial y, en particular, la situación en la zona euro.
En este contexto de crisis, China tiene la intención de utilizar la nueva situación para incrementar su peso económico y, progresivamente, promover el yuan como moneda de reserva mundial, indican los economistas.
¿Es patrón oro todo lo que reluce?
Según diversas opiniones, el colapso del euro que parece cada vez más real, no resultaría beneficioso para nadie a excepción de EE.UU., que no está interesado en la independencia de la Unión Europea con el euro como principal moneda de reserva.
En este contexto, el patrón oro vuelve a incorporarse a la política de EE.UU. por primera vez en 30 años, con una “comisión de oro” dispuesta a convertirse en parte de la política oficial del partido republicano, indica The Financial Times.
“Hay un creciente reconocimiento dentro del partido republicano y en EE.UU., en general, de que no vamos a ser capaces de imprimir nuestro camino hacia la prosperidad”, dijo Sean Fieler, presidente de the American Principles Project (Proyecto de Principios Estadounidenses), un grupo conservador que ha impulsado el retorno al patrón oro.
El aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, ya anunció en su día que tiene la intención de llevar a cabo una auditoría a gran escala de la Reserva Federal (Fed), idea que se vincula con el descontento de los republicanos con la política condescendiente de la Fed y su jefe Ben Bernanke.
Oro, principal ‘arma’ china contra el dólar
China, a su vez, tiene la intención de aprovecharse de los lapsos económicos de EE.UU. para sus propios fines y de allanar el camino para la introducción de un nuevo sistema de facturación.
Así, China ya está utilizando el yuan en el comercio con sus socios, los miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), y ofrece de forma activa préstamos en yuanes en el mercado internacional.
El cambio actual, por ejemplo, en el comercio con Japón, requiere un equivalente del valor de las monedas.
En la actualidad, prácticamente todas las monedas se vinculan al dólar y se calculan sobre la base de su valor de mercado. A Pekín no le gusta este sistema, ya que mantiene la supremacía del dólar como divisa de referencia del mundo.
China trata de utilizar el descontento de muchos frente al predominio de la moneda estadounidense en el contexto de los problemas de la economía de EE.UU. en un intento por cambiar el sistema de pago global.
Según los economistas, para alcanzar este objetivo China podría proponer convertir las monedas nacionales en oro en las operaciones con sus socios comerciales.
El siguiente paso podría ser una declaración de Pekín para que el yuan sea respaldado por el preciado metal. Para lograrlo, China, siguiendo las recomendaciones del banco HSBC, aumenta rápidamente las reservas de oro y su producción desde hace varios años.
Algunos expertos creen que la creciente atención de China por el oro se debe a la devaluación del dólar.
Actualmente, China es el principal acreedor de Estados Unidos con valores de más de un billón de dólares.
Si comienza a convertir parte de sus reservas de dólares en oro, conduciría inevitablemente a la caída inevitable del dólar en los mercados financieros globales.
Fuente: Rusia Today