Una vez configurada y como una forma de ayudar a recordar el número, cuando se abra WhatsApp, cada tanto y de manera aleatoria, la aplicación pedirá ingresar el PIN. No será cada vez que se abra, por lo que no debería ser un inconveniente.
“El robo de cuentas de WhatsApp no es algo nuevo, de hecho, es un flagelo que azota cada vez más a América Latina. El ejemplo de México es paradigmático: en los dos primeros meses de 2024, el secuestro de cuentas de WhatsApp creció más del 650% comparándolo con los mismos meses del año anterior. Pero no es el único.”, comenta Fabiana Ramirez, Investigadora de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica.
A continuación, ESET repasa algunos ejemplos puntuales que tuvieron lugar en el último tiempo a lo largo de la región:
En Colombia, los estafadores enviaban mensajes a través de WhatsApp, haciéndose pasar por soporte técnico de la app para obtener el código de verificación de seis dígitos y robar la cuenta. Si la persona enviaba dicha clave, el estafador podía tomar el control de la cuenta y tener acceso a sus contactos y a una parte del historial de conversaciones.
En Argentina, durante la pandemia utilizaron como excusa turnos de vacunación por el Covid-19: se registraron denuncias donde las personas alertaban de ser contactadas por un teléfono con la imagen del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. Los estafadores solicitaban a la víctima que les envíe un código de seis dígitos que recibirá a través de SMS. Supuestamente, este código era para acceder al turno de la vacunación; sin embargo, se trata del código que envía WhatsApp al número de teléfono asociado a la app para corroborar que es verdadero propietario de la línea quien está intentando abrir una cuenta de WhatsApp en un teléfono.
Otro ejemplo es el de Honduras, en donde circuló una estafa mediante la cual se ofrecían dólares a un precio inferior al precio de venta autorizado por el Banco Central del país. El mensaje, enviado por un número de teléfono verdadero de algún conocido quien ya había sido hackeado previamente, hacía que caer en la trampa sea mucho más fácil.