Los usuarios de redes sociales y plataformas como WhatsApp pueden caer en la tentación de compartir información falsa. Los expertos te dan recomendaciones para evitarlo.
La tarde de este miércoles, las redes sociales y plataformas como WhatsAppinundaron de mensajes e imágenes a sus usuarios sobre supuestos hechos violentos y supuestas acciones que se llevarían a cabo durante las próximas horas en diferentes puntos de la República para protestar por el incremento al precio de la gasolina en México.
En Twitter, cientos de cuentas apócrifas difundieron más de mil mensajes con el hashtag #SaqueaUnWalMart, lo que provocó alerta entre los usuarios reales de la red social. El sitio loquesigue.tv hizo un análisis de estos mensajes que solo buscaban alarmar.
Gran parte de estas informaciones resultaron falsas; sin embargo, provocaron temor en un sector de la población e, inclusive, lograron que comercios cerraran sus puertas y que se adelantara la hora de salida en diversas oficinas.
El servicio de emergencia de la Ciudad de México recibió 40 alertas de robos falsos y detectó audios con llamados falsos al toque de queda y grabaciones de supuestos militares o policías que dicen tener órdenes de atacar civiles.
Ante esto, dos expertos comparten sus recomendaciones para aprender a identificar la información falsa que se propaga a través de internet y, sobre todo, evitar compartirla.
Exceso de información
Una de las ventajas de internet es que contiene la mayor cantidad de información jamás vista por el hombre en su historia, pero eso también trae algunas desventajas.
“Hay un exceso de información en internet y en las redes sociales, por lo que es recomendable tener únicamente de 3 a 5 medios como fuente. No necesitas más”, asegura Oscar del Valle Torres, consultor en comunicación estratégica digital.
Para los usuarios más avanzados, sugiere crear listas en Twitter para dividir las fuentes de interés por contenidos.
“De verdad funciona. Antes me clavaba en ver muchos medios, pero me generaba una especie de ‘empacho’ consumir tanta información”, apunta. “Igual y los periodistas tratan de estar más informados y otros expertos busquen más información para analizar, pero esto funciona”.
El experto en redes sociales e internet detecta el mayor problema de rumores a través de WhatsApp, aunque no se trata precisamente de una red social, sino de una plataforma de chats. “En WhatsApp es donde más se están moviendo los rumores”.
En las pasadas elecciones de Estados Unidos, recuerda Del Valle Torres, esta aplicación tuvo mucha influencia en la propagación de rumores; por ejemplo, uno que aseguraba que el Papa Francisco apoyaba al candidato Republicano, Donald Trump.
“Fue falsa y la gente la hizo real. En las pequeñas ciudades es donde más se movían estas notas falsas”, subraya.
Sobre Facebook, dice que, a pesar de ser una red social, la realidad es que terminó convirtiéndose en un medio. “Tan es así que, por ejemplo, si pones imágenes de tortura, te suspenden la cuenta, así que sí hay reglas”, destaca. “Facebook tiene que hacer algo al respecto, como volver poner a sus curadores de contenido”.
El especialista da algunas recomendaciones para usuarios de redes sociales como Twitter y WhatsApp:
– Cuando hay hechos en los que se generan mucha información, es recomendable tener únicamente de 3 a 5 medios confiables como fuentes fijas de consultas.
– Verificar que esos medios sean confiables y que sus cuentas de Twitter y Facebook estén verificadas (que tengan incluida la “palomita” que lo indica).
– Identificar los medios que son de broma (como El Deforma), ya que pueden llegar a confundir a ciertos usuarios.
– Si vas a compartir una noticia, hay que incluir la liga del sitio confiable y citar de qué medio se trata.
– No saturar de información, ya que eso genera SPAM en los usuarios.
– Leer atentamente el contenido del texto, especialmente antes de compartirlo o emitir una opinión.
Analizar antes de compartir
Ligia García-Bejar, experta en redes sociales, expone que los usuarios de redes sociales son generadores de contenido y de ideas compartidas.
“Además, cuando un actor público con mayor número de seguidores dice algo o comparte algo, eso es replicado por muchos usuarios”, destaca la académica de la Universidad Panamericana.
Apunta que, actualmente, las redes sociales juegan un papel vital en ciertas coyunturas. “Las redes sociales también son creadoras de ‘eventos mediáticos’, hechos o noticias que quizá son generados desde medios tradicionales, pero que provocan debate público, como el tema de la gasolina”, subraya.
Esto genera que en la redes sociales haya una gran cantidad de información, aunque no toda sea de calidad.
“No toda es selectiva y no toda es real o verdadera, por eso el rumor es facilísimo de crear, pues no se regula el contenido que se genera para las redes”, apunta.
La especialista en convergencia digital y nuevas plataformas de comunicación dice que los temas de interés público provocan manifestaciones “digitales” que tienen el poder de crear movilización social real, es decir, no sólo se quedan en el ámbito de las redes sociales.
Asimismo, García-Bejar recomienda a los usuarios de redes sociales ser analíticos con el contenido que comparten.
“En pocas palabras, que autorregulen su ‘dieta digital’ para que sean sus propios curadores de redes sociales”, expone, por lo que también plantea una serie de recomendaciones:
– Verificar las fuentes antes de compartir algún contenido en redes sociales.
– No saturar de información a sus contactos.
– Antes de compartir, hay que pensar en la audiencia (seguidores, amigos, grupos de WhatsApp, etc.).
– No “compartir por compartir”, sino que antes hay que pensar en el contenido, la hora y la cantidad de éste.
Un manual contra mentiras
Existe bibliografía para comprobar si los contenidos generados por los usuarios son reales, como el Manual de Verificación de Contenido Digital, elaborado por Centro Europeo para el Periodismo.
Aunque es un documento elaborado para productos periodísticos, vale la pena que cualquier usuario de redes sociales lo revise, lo cual es sencillo gracias a que se encuentra disponible para todo público en su formato digital.
Este documento sugiere revisar cuatro puntos principales en este tipo de contenidos:
– Procedencia: ¿Es este el archivo original del contenido?
– Fuente: ¿Quién subió el contenido?
– Fecha: ¿Cuándo se creó el contenido?
– Localización: ¿En qué lugar fue creado el contenido?
Sobre las imágenes –uno de los contenidos más compartidos por quienes desean asegurarse de propagar información falsa en las redes-, este documento indica que, para corroborar la ubicación, fecha y hora aproximada en la que supuestamente fue capturada hay que hacerse las siguientes preguntas sobre quienes aparecen en ésta:
– ¿Quiénes son ellos?
– ¿Dónde están?
– ¿Cuándo llegaron ahí?
– ¿Qué pueden ver (y qué muestra su fotografía)?
– ¿Por qué están ahí?
Del Valle Torres y García-Bejar coinciden en que el uso de las redes sociales debe ser prudente.
Fuente: Alto Nivel