Arrastrando una pesada maleta por la estación de subterráneo de Shangai, Linghu Yong, de 17 años, se aprestaba el jueves a treparse a un tren atestado para iniciar un viaje de 30 horas rumbo a su hogar a fin de pasar el Año Nuevo Lunar con su familia.
Y pese a todo el esfuerzo, era uno de los afortunados. Numerosos trabajadores migrantes seguían acampados a la espera de conseguir un pasaje.
“Celebraré por primera vez el Año Nuevo en el tren”, dijo el estudiante de la ciudad de Chongqing, que vino a Shangai como aprendiz en una fábrica de teléfonos celulares. “Mi deseo de Año Nuevo es ir a casa a celebrarlo con mi familia, y comprar una computadora”.
La migración del Año Nuevo Lunar chino suele ser considerada el mayor movimiento de seres humanos en el mundo ya que 3.600 millones de personas viajan por autobús, avión y tren. Aunque sigue siendo un ritual obligado para millones de personas que trabajan lejos de sus hogares, ese desplazamiento es desestimado por muchos de los nuevos ricos que aprovechan el feriado nacional de una semana para viajar al exterior o a sitios turísticos dentro de China.
Wang Zheng, una contadora de la capital, de 34 años, dijo que su familia iría a la isla tropical china de Hainan pese a su reputación como trampa turística con precios abultados en esa ocasión.
“¿Por qué no hacer el feriado más divertido en vez de limitarse a la gran cena familiar o ir a la tradicional feria en el templo?”, se preguntó.
Comunidades chinas en todo el mundo se preparaban para la celebración que comienza a la medianoche del jueves. En Taiwán, los compradores atestaban el distrito comercial de Taipé para aprovisionarse de bocadillos tradicionales. Las autoridades de salud pública dijeron que el 40% de la población presumiblemente subirá dos kilos (4,4 libras) de peso durante las celebraciones.
Las autoridades de Hong Kong anticipan que unos 8 millones de personas traspondrán sus fronteras del 29 de enero al 6 de febrero, más que su población total de 7,1 millones. La mayoría serán chinos continentales, que han acudido al territorio semiautónomo en los últimos años gracias a mayores ingresos y el fortalecimiento de su divisa.
Este es el Año del Caballo, según la astrología china, considerado generalmente como un período auspicioso.
“Para las economías asiáticas, especialmente Hong Kong y China, su fortuna será la misma… será un año económicamente activo”, pronosticó Peter So, maestro de feng shui, la geomancia china.
Coreanos y vietnamitas también celebran el Año Nuevo Lunar, y se planean festividades en varias ciudades del mundo desde París hasta Phnom Penh. Y China continental prácticamente se paralizará durante los próximos siete días.
Fuente: AP