Científicos propusieron a los habitantes del planeta a pasar al vegetarianismo. En carta abierta hecha pública en Estocolmo, donde se realiza una Semana Mundial del Agua, los expertos señalan que si no se cambia el sistema de alimentación y no se renuncia a la carne y a la ganadería, para 2050 la humanidad chocará con una gravísima crisis alimentaria.
Ya en 1910 el escritor ruso León Tolstói supuso que al cabo de unos ochenta años todas las personas verían el consumo de carne con la misma repugnancia que el canibalismo. Las consideraciones éticas y filosóficas hasta hace poco eran el principal argumento de los vegetarianos. Hoy a ellas se han sumado razones económicas.
Según previsiones de la ONU, dentro de cuarenta años la población de la Tierra aumentaría a nueve-diez millardos de almas. Para alimentarlas se necesitará duplicar con creces la producción de alimentos. Lo que conducirá a una carga insoportable para los ecosistemas, en particular sobre los recursos hídricos.
Ya hoy día se habla cada vez más a menudo de las “guerras por el agua” que amenazan al mundo. Si su consumo no se controla, es posible el desenlace más pesimista, consideran los autores del informe divulgado en Estocolmo.
En nuestro planeta no habrá suficiente agua dulce para conservar el actual régimen de alimentación, aseveran los estudiosos, ya que para la ganadería se necesita una cantidad cada vez mayor de agua, en particular para la producción de piensos.
El futuro de la comida
La salida consiste en pasar a la comida vegetal, lo que ya se hace parcialmente en el mundo, puntualiza Konstantín Jandramay, director para desarrollo de la compañía GRANTE, que garantiza la alimentación segura.
—Existe multitud de países en los que se realiza ya el jueves vegetariano. Este día en todo el país no se puede comprar carne ni pescado. Por eso, si no cambiamos nada en el presente estilo de vida, nos esperan no solo crisis alimentarias sino también ecológicas.
El interlocutor de nuestra radio no come comida viva ya durante siete años y nota el mejoramiento de su salud. El médico dietista Serguei Larshutin considera que no se logrará a pasar a todos al vegetarianismo, ya que la ración de nuestros antepasados lejanos constaba en un 70 % de carne, quiere decir que nosotros no somos “herbívoros”, ni mucho menos.
—Desde entonces nuestro organismo ha cambiado considerablemente pero el metabolismo no es tal que podamos pasar por completo al vegetarianismo. Si bien en algunos países las peculiaridades de la nutrición permiten hacerlo. Por ejemplo, los japoneses pasan fácilmente a la comida vegetariana porque entre ellos la carne siempre ha formado una pequeña parte de la ración. Su organismo está mejor acostumbrado a las hortalizas y al pescado. Se puede aminorar la parte del pescado y aumentar la de las verduras. Ellos lo aguantan más fácil que, por ejemplo, los habitantes de la zona central de Rusia.
En lo que respecta a los rusos, en su comida, según el experto, la cantidad de carne y de productos lácteos per cápita es menor que en Europa Oeste. De suerte que estamos en regla y listos para afrontar los desafíos de la naturaleza. Y en lo se refiere a una crisis alimentaria, es difícil hacer pronósticos a largo plazo.
Si, incluso, todos renuncian a las chuletas y pasan a las legumbres, habrá que tener en cuenta otros factores, observan los científicos. En la cosecha, como es sabido, influye el tiempo. Y es, lisa y llanamente, imposible hacer un pronóstico meteorológico hasta el año 2050.
Fuente: La Voz de Rusia