Un comando mató a balazos a cuatro personas que se encontraban a bordo de un automóvil en la Delegación Gustavo A. Madero, en el Distrito Federal. Las víctimas murieron a consecuencia de las heridas causadas por balas de distintos calibres.
Más de 29 disparos se escucharon en la esquina donde tres hombres y una mujer fueron ejecutados.
Eran cuatro jóvenes que se encontraban a bordo de un automóvil estacionado en calles de la GAM, y a los que les dispararon con armas de diferentes calibres.
Eran las 10:45 de la noche del sábado cuando en la colonia San José de la Escalera se escucharon las detonaciones. La ráfaga de diferentes armas provocó que cuatro jóvenes que se habían estacionado en la esquina de la avenida Central quedaran atrapados dentro del vehículo.
Y es que las balas llegaron de todos lados. Por eso ni el conductor ni los dos hombres y una mujer que ocupaban el asiento trasero pudieron salir del coche.
El piloto se llamaba Armando Beltrán Martínez. Él era un hombre de aproximadamente 25 años que en el momento de morir no lo acompañaba un copiloto.
Una licencia de conducir del estado de Tamaulipas que llevaba entre sus ropas sirvió para identificar su cadáver.
Alin Jaqueline Trejo Pacheco es la otra de las víctimas que fue identificada. Ella, según una credencial de elector, tenía 19 años y vivía en la colonia Cuautepec, de la misma delegación donde fue ejecutada.
De los dos hombres que murieron a un costado de la Alin Jaqueline se desconoce su identidad, sólo se sabe que ambos recibieron disparos en la cabeza y que, al igual que sus acompañantes, no tuvieron tiempo para escapar.
VECINOS LANZAN ALERTA
Y es que los habitantes de la zona que escucharon las detonaciones se acercaron a la esquina de la avenida cerrada para indagar qué había sucedido.
Ellos encontraron el vehículo estacionado frente al número 78, con las puertas cerradas, las ventanas quebradas y los cuerpos ensangrentados de los cuatro jóvenes.
Los residentes llamaron a los policías, y éstos a los paramédicos para que certificaran la muerte de las víctimas.
No hacía falta, pues por los 10 casquillos hallados afuera del vehículo y 19 más dentro del coche, los policías que atendieron la denuncia sabían que los cuatro jóvenes estaban muertos.
Fuente: El Universal
