Código Romney: la gran misión de EU

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Por Andrei Smirnov

“La gran misión de EEUU es llevar la luz de la verdad y la democracia a todo lo mundo”. No es la primera vez que se escucha tal consigna, que ha sumido en las tinieblas y en dictaduras al resto del mundo. Este postulado es infaltable en toda campaña presidencial en EEUU.

Sin embargo, esta vez, este estribillo puso a muchos en alerta. Y es que, uno de los candidatos a la presidencia es Mitt Romney, un altísimo jerarca de la “Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”. Algunos expertos consideran que, no está descartado que, de vencer en los comicios, los mormones van a mandar en EEUU. ¿Hasta qué punto son fundados tales temores?

En EEUU, los mormones han respaldado tradicionalmente al Partido Republicano, incluso financieramente. Sin embargo, es la primera vez que un exponente de la “Iglesia de los Últimos Días” pugna por la presidencia del país. Ello es comprensible. Hasta no hace mucho, la actitud de la sociedad estadounidense, y no solo de ella hacia los mormones era, por decirlo de alguna manera, no unívoca.

Paras los cristianos, los mormones son una secta totalitaria. Esta opinión comparten los católicos, ortodoxos y la mayoría de los protestantes, afirma Konstantin Bendas, obispo de la Unión de cristianos de Rusia de fe evangélica:

Los mormones no pueden denominarse cristianos. Pues ellos hablan de una Escrituras distinta y de una naturaleza diferente de Cristo. Y aquello que predican difiere cardinalmente del cristianismo bíblico. No pienso que una iglesia cualquiera o la mayoría cristiana opte por esa idea, las acepte y reconozca. Menos aún en Rusia, donde la Iglesia evangélica, protestante es mas que conservadora en la observancia de las Sagradas Escrituras. 

Las creencias de los mormones se basan en las “revelaciones” de un simple granjero norteamericano, de Joseph Smith. Allá por los años veinte del siglo XIX se le apareció, en un lugar, el ángel Moroni y le entregó un libro. Es más, no era un libro cualquier, sino de oro, con más de setecientas páginas de texto que complementaba, y donde era necesario, enmendaba la Biblia. Este es el relato sobre la antigua generación de Israel, que salvándose de las desventuras presagiadas, seiscientos años antes del nacimiento de Cristo se asentó en América. Y Jesucristo, después de su resurrección visitó a los norteamericanos y departió con ellos sus conocimientos recónditos. Los expertos definen esta religión como un sistema de misterios, de conocimientos esotéricos del pasado precolombino de América, que fue descubierta solo para aquellos que creen en su doctrina. La conclusión consiste en lo siguiente: se salvarán solo los miembros de la “Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días”, y las personas que tengan relaciones de parentesco con ellos. Bueno, demás está señalar que la elección divina recayó en EEUU: y es que, el segundo advenimiento tendrá lugar en el territorio de Salt Lake City, desde donde Cristo tomará a los elegidos.

Pero, esta es la parte ideológica. ¿Qué hay en la práctica? En Salt Lake City, capital de los mormones, abundan los edificios ampulosos, y por doquier, las esculturas de Smith y de su seguidor, Young: todo es oro y mármol. La “Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días” es la confesión mas opulenta de los tiempos actuales. Según los cálculos más modestos, sus recursos financieros rondan los treinta mil millones de dólares. Este dinero puede ser empleado para los fines que sean, tanto misioneros como políticos. Todos los mormones entregan a la iglesia, sagradamente, un diez por ciento de sus ingresos, por más considerables que sean. El cumplimiento de esta regla es estrictamente controlada por el servicio de seguridad de la iglesia. Y en general, la jerarquía en la iglesia mormona es muy rigurosa, y no se permiten en ella la “voluntariedad”. Es posible que, gracias a ello, en la última década, los “Santos de los últimos días” han ido, paulatinamente, arrebatando posiciones también en otros países, apunta Alexei Yudin, experto en religiones.

Esta no es solo una comunidad estadounidense, de extraordinaria influencia y peso en la sociedad norteamericana. Están también las comunidades en todo el mundo. Sabemos que, en la última década, la iglesia mormona ha avanzado también en el horizonte europeo. De suerte que, esto puede adquirir por cierto el carácter de proyecto internacional. 

En manos de los mormones se encuentran hoy muchas corporaciones mundiales conocidas y grupos financiero-industriales. Estructuras mormonas son, por ejemplo, la Marriott International, la mayor red de hoteles del mundo, la compañía financiera American Express, la mayor compañía aérea de Europa, la Deutsche Lufthansa AG, la consultora en auditorías Pricewaterhouse Coopers. En el Credit Suisse, el banco estelar de Suiza, el director ejecutivo para Europa, Medio Oriente y África es el mormón Erik Varvel. En una serie de bancos cabeceras de Wall Street, el núcleo de gerentes lo forman mormones. Por ejemplo, el banco Goldman Sachs contrató en 2010 a treinta egresados de la universidad mormona, los que habían pasado ya todas las fases de la “iniciación”.

Podemos afirmar que los mormones son el núcleo de la élite de EEUU. Ellos estaban siempre dentro de las complejas estructuras de las sociedades secretas: el propio Joseph Smith era un miembro activo de las estructuras de la masonería del siglo XIX, y su sucesor, Brigham Young, era también masón. Los mormones componían y componen la armadura de los servicios secretos estadounidenses, de las estructuras militares, de la Secretaría del Tesoro. Tienen además sólidos vínculos con el grupo de los Rothschild. En suma, se puede señalar que, ellos determinan hoy en buena medida la política exterior e interna de EEUU.

Según los cánones de esta religión, tras el Juicio Final se salvarán solo los mormones y sus familiares, la “Iglesia” recurre a todas las tecnologías informáticas conocidas para la creación del árbol genealógico mundial. Vladimir Ovchinski, exjefe de la oficina rusa de la Interpol comentaba que, ellos han creado un banco electrónico mundial de datos de todos los mormones vivos y muertos en el planeta, en los que están consignados además los vínculos familiares de la persona. Ovchinski agregaba que, la base de datos de los mormones está también en el FBI y la CIA. Y ello porque, en los últimos años, la creación de este banco estuvo a cargo de John Darwin, quien había ingresado al FBI. Hasta el momento, los mormones han reunido la información de unos mil millones de seres de la Tierra. Ningún servicio de Inteligencia del mundo ha tenido algo parecido, subraya Ovchinski.

En lo que concierne a la actitud hacia los mormones de las confesiones cristianas de EEUU, en los últimos tiempos se ha notado un cambio patente: aunque es posible que se deba personalmente a Romney, como candidato. Es cierto que los cambios se observan desde que se enfrascó en la campaña electoral. De una u otra manera, en muchas comunidades cristianas de EEUU, el centro de los sermones ha sido de pronto una de las consignas principales del candidato mormón: “Norteamérica es una luz para el mundo”. Aunque la prédica cristiana genuina, como naturalmente lo es la Biblia también, nunca ha concernido a cuestiones de la organización política de los Estados, subraya monseñor Piotr Eremeiev, rector de la Universidad Nacional Ortodoxa:

El cristianismo enseña al hombre y a la sociedad cuáles deben ser los principios de la convivencia, los principios del amor, del entendimiento mutuo, de la hermandad entre las personas. En lo que respecta a la organización del Estado, nunca el cristiano ni los cristianos como congregación, han visto como la tarea de su misión la reorganización del Estado. De ahí justamente que los cristianos vivían tranquilamente lo mismo bajo imperios que zarismos. 

Los propios estadounidenses decidirán el 6 de noviembre quien ocupará, a fin de cuentas, la Sala Oval. Sin embargo, algunos expertos aconsejan a los políticos prepararse para la “lucidez a la norteamericana” que espera al mundo en caso de que triunfe Romney. Vladimir Ovchinski advierte que, los treita mil millones de dólares, los cincuenta mil misioneros repartidos por el mundo y, las figuras claves instaladas en el poder y en los servicios secretos suman una fuerza de mucho peso. Y debe tenerse en cuenta.

Fuente: La Voz de Rusia

http://spanish.ruvr.ru/2012_10_10/Romney-EEUU-elecciones-mormones-iglesia-influencia/

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