Después de meses de tensión creciente, Hillary Rodham Clinton ocupa el jueves el centro de la escena como testigo principal en la investigación encabezada por legisladores republicanos sobre los mortíferos ataques en Bengasi, Libia, en los que murieron cuatro diplomáticos estadounidenses.
Al comparecer frente a una comisión de investigación del Congreso sobre los ataques mortales en Bengasi en 2012, la ex secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton consideró el jueves que no existe el riesgo cero para los diplomáticos en el exterior.
“Nuestros diplomáticos deben continuar representándonos en los sitios peligrosos”, dijo en una declaración, en la que recordó al embajador Chris Stevens, uno de los cuatro estadounidenses muertos en ese ataque. “Él entendía que no podemos impedir todos los ataques terroristas o lograr la seguridad perfecta y que debemos inevitablemente aceptar un nivel de riesgo”.
La ex secretaria de Estado volvió a repetir este jueves que asumía la responsabilidad de los ataques de Bengasi, el 11 de septiembre de 2012.
“Asumo mi responsabilidad en lo que pasó en Bengasi”, declaró, señalando, no obstante, que ella no rechazó personalmente las peticiones de medidas de seguridad adicionales alrededor del complejo diplomático estadounidense. Clinton ya había asumido su responsabilidad en una audiencia en el Congreso en enero de 2013.
En este sentido, la precandidata a la Casa Blanca pidió a los legisladores que llevaran a cabo una investigación “no partidista”.
“Nuestra nación tiene una larga historia de cooperación bipartidista sobre política exterior y seguridad interior”, señaló. “No estamos siempre de acuerdo, al contrario, pero sabemos unirnos cuando es necesario”.
El embajador estadounidense Chris Stevens, otro diplomático y otros dos agentes de la CIA murieron en este asalto al complejo. Los atacantes, presuntos islamistas fuertemente armados, violaron fácilmente el recinto diplomático, incendiaron la residencia del embajador y atacaron el edificio anexo de la CIA con morteros.
Fuente: AP