Un grupo de exdirigentes, exfuncionarios públicos y militantes destacados, entre ellos Jaime García Chávez, Víctor Orozco y Gustavo de la Rosa, han hecho pública su renuncia al Partido de la Revolución Democrática. “El partido dejó de ser para nosotros la plataforma política para expresar –con profundo sentido democrático y de izquierda– nuestros anhelos por la transformación de México”, dijeron en un pronunciamiento.
En la carta publicada este domingo, una docena de connotadas figuras del perredismo chihuahuense acusan que “el PRD se convirtió en un simple proyecto de poder para unos cuantos que, desdeñando una identidad partidaria profunda, optaron por construir sus facciones, los partidos dentro del partido, que lo han llevado a la quiebra”.
La renuncia de algunos que enarbolaron la bandera del Sol Azteca desde su fundación, se produce luego de que la dirigencia estatal acordó lanzar candidatos comunes con el PRI para las elecciones locales de Julio entrante, en Chihuahua, Parral, Nuevos Casas Grandes, Bocoyna, Uruachi, Valle del Rosario y Carichic.
De hecho, la propia dirigencia nacional del PRD prohibió lo que iba a ser una alianza con el PRI, en una determinación que llevada hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación, pero de última hora el perredismo de Chihuahua optó por la vía de lanzar candidatos comunes con el PRI, determinación para la que se no requiere el aval legal del PRD central.
Así, finalmente se han lanzado como candidatos comunes con el PRI al perredista Héctor Barraza Chávez, en la sindicatura de Chihuahua, al ex panista Miguel Jurado Contreras por la Presidencia municipal de Parral, así como el candidato a diputado por el distrito 01, Javier Mendoza, entre otras candidaturas.
Tras afirmar que ciertamente es dolorosa para ellos la separación de un partido al que entregaron largos años de trabajo, advierten sin embargo que “no queremos aparentar nada ni simular una militancia que ya no nos nace del corazón ni de la conciencia y por eso nos separamos”.
Meses atrás numerosos perredistas dejaron el partido y se sumaron a Morena, entre ellos el diputado Víctor Quintana, hoy dirigente estatal de esa organización, con lo que el PRD de Chihuahua perdió una gran parte de su militancia, pero en esta ocasión se trata de numerosas figuras emblemáticas de la izquierda chihuahuense, algunas surgidas del movimiento estudiantil del 72.
Entre los renunciantes se encuentra el abogado Jaime García Chávez, quien fue dirigente estatal, diputado local y candidato a gobernador. También está el historiador Víctor Orozco, exdirigente estatal y excandidato a senador y actualmente ombudsman de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Además se encuentran otras figuras emblemáticas de la izquierda como el abogado Gustavo de la Rosa Hickerson, exfundador y dirigente del PRD en Ciudad Juárez, la exdiputada Alma Gómez Caballero, el exdirigente perredista de Bachíniva, Isaí Gómez Escárcega.
Del mismo modo, han decidido dejar el partido figuras de la lucha por las mujeres y los campesinos como Luz Estela Castro Rodríguez y Gabino Gómez Escárcega, así como Luis Raúl Aragón Arvizo, Azbel Gómez Escárcega, Óscar Klassen Villa, Hélder García Campos y Minerva Maesse Gómez.
En el texto publicado en su muro de Facebook, Jaime García Chávez dice que dejan el partido pero no la lucha, pues la renuncia es al partido pero no a su militancia de izquierda.
Subraya que actualmente en el PRD no existe una nueva cultura democrática, altruista y solidaria donde los derechos de los militantes estén por encima de todos.
Sostiene que en muy poco tiempo este partido se convirtió en un simple proyecto de poder para unos cuantos que desdeñaron la identidad partidaria y optaron por construir sus facciones, lo que lo arrastró al fracaso.
“Los ciudadanos, los que no buscamos otra cosa que salvaguardar esta condición, no tenemos espacio en el partido, flagelado además por la corrupción, la empleomanía, el nepotismo, el desvío de los fondos fiscales y el desinterés por todas las formas de convivencia colectiva en un partido que implica que todos sus órganos colegiados funcionen, deliberen y acuerden. Eso acabó muy pronto y se apoderaron de la institución los que la convirtieron finalmente en un botín nutricio de sus propios intereses, políticos y económicos”, se asienta en el escrito.