Por Luis Javier Valero Flores
La respuesta del señor Eloy Vallina al artículo publicado por El Diario, en el que, otra vez, se avizora una nueva inversión pública en la zona de San Jerónimo, que, como sabemos, es un negocio de Vallina -y otros empresarios juarenses- raya en el cinismo.
Al puntilloso y realista recuento de los hechos efectuado por el Director General de El Diario, Osvaldo Rodríguez Borunda, sólo le faltó referir que el proyecto de la “Ciudad Vallina” fue realizado muchos años atrás y que formó parte esencial de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), usado como mecanismo para “convencer” a varios senadores norteamericanos, especialmente al entonces senador de Nuevo México, Pete Domenici, a fin de que otorgaran su voto favorable a la firma del Tlcan y que, con esa información, más la proporcionada de manera privilegiada por muy elevados funcionarios de la administración de Francisco Barrio, el empresario compró el terreno sobre el cual ya sabía se asentaría, del lado mexicano, una urbe pequeña -se hablaba de una población de 200 mil habitantes-, operación certificada -¡Qué casualidad!- por quien fuera el Secretario de Gobierno de Barrio y fallido candidato al gobierno del estado, el notario Eduardo Romero.
No era el único funcionario barrista que participó en el proyecto, el señor Francisco J. Prieto Muñoz, director de Desarrollo Urbano en el gobierno de Francisco Barrio, al término de la gestión de éste pasó a figurar como asesor técnico del Grupo Chihuahua de Eloy Vallina.
En tal proyecto participan -se ha documentado fehacientemente- poderosísimos consorcios y empresarios de la talla de la Union Pacific (en la que participa, en el Consejo de Administración, el ex presidente Ernesto Zedillo, luego de ser quien aprobara la venta de Ferrocarriles Nacionales de México) y el ex candidato presidencial, Ross Perot.
Así lo dice el estudio realizado por la prestigiada Universidad de Harvard: “El lado estadounidense funcionaría como un centro de servicios al comercio y oficinas, de uso subregional, con una población de aproximadamente 20 mil habitantes. (En tanto) El lado mexicano emergería como una importante ciudad que pudiera exceder los 200 mil habitantes y con servicios culturales y sociales completos, así como actividades comerciales”.
El gobierno de Salinas de Gortari se comprometió con Domenici a construir la carretera que enlaza el cruce fronterizo San Jerónimo-Santa Teresa con la carretera Juárez-Nuevo Casas Grandes.
¿Está mal aprobar la creación de un puente fronterizo -con tecnología de punta-, preparado para agilizar la internación de mercancías y productos a ambos lados de la frontera, que permita ofrecer una mejor opción que la de Laredo y Nuevo Laredo al comercio con Estados Unidos?
La respuesta es obvia, el problema estriba en la codicia de quienes deciden hacer negocios al amparo de los presupuestos públicos y que todavía se molestan cuando se critica -con suficientes elementos- tal forma de subsidiar los negocios privados, al grado de arriesgar las reservas de agua para Juárez, además de los escasos recursos económicos del municipio y el estado, puestos a disposición del fortalecimiento de los negocios de quienes han mostrado un escaso compromiso con el desarrollo social de Juárez.
La respuesta de Eloy Vallina no puede quedar ahí, y ubicar los intercambios entre éste y el Director General de El Diario, -como lo hizo el senador Patricio Martínez, ex gobernador y autor de la decisión de construir una unidad habitacional en esa zona, sólo para obligar a la dotación de servicios públicos y, por tanto, contribuir de manera decisiva a la detonación de la plusvalía de esos terrenos para favorecer al empresario- sólo como un “pleito” personal o, peor aún, como “chismes”. (Nota de La Columna, El Diario, 14/VIII/13).
¡Bendita “libertad de comercio”, que permite hacer negocios multimillonarios al amparo del poder público y le otorga el ánimo necesario al empresario para que anuncie, con soberbia, que “sacará” adelante sus proyectos, independientemente de las posturas de Rodríguez Borunda que en este caso son las expresadas por miles de juarenses!
ATRACCION.- Se tardaron 5 años en “atraer” el caso del asesinato de Armando Rodríguez, El Choco, nuestro compañero. ¡Cuántas mentiras! ¡Cuanta ineficiencia, cuántas complicidades! ¡Cuánto miedo en hacer valer el “Estado de Derecho!
asertodechihuahua@yahoo.com.mx; Blog: luisjaviervalero.blogspot.com;
Twitter: @LJValeroF
Las cartas de Eloy Vallina y de Osvaldo Rodríguez Borunda pueden leerse completas en los siguientes links: