Cinco Ojos busca la supremacía mundial

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EE.UU. no está solo en su viaje por el espionaje global, sino que cuenta con la estrecha colaboración de cuatro países anglosajones, que guardan un silencio sepulcral ante el monitoreo. Se trata del llamado ‘Club de los Cinco Ojos’.

La alianza, integrada por EE.UU., Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, se convirtió en tiempos de la Guerra Fría en una unión que controlaba los enlaces de la Unión Soviética y sus aliados. Sin embargo, el sistema todavía estaría funcionando y tendría a su alcance un 90% de las comunicaciones mundiales de Internet.

Algunos expertos creen que, si las naciones se espían mutuamente, lo hacen con consentimiento mutuo. Además destacan que uno de los mayores objetivos que hasta ahora impulsa la existencia de esta organización es el dominio y la supremacía económica sobre otros países.

“El motivo para mantener a las cinco naciones por encima del resto del mundo es tener una ventaja en lo económico para realizar espionaje industrial, saber cuáles son las realidades económicas de un país. El deseo es un dominio de la información”, opina el analista político Lajos Szaszdi.

Sin embargo, en medio del malestar común por la vigilancia estadounidense, periódicos alemanes revelaron que Francia, que por una parte expresaba su profunda indignación, de hecho ha sido una de las naciones que habría provisto de datos secretos a la inteligencia de la alianza de los estados anglosajones.

Otros expertos creen que el país galo, que ya anunció su disposición de firmar un acuerdo con EE UU de no espiarse mutuamente, podría llegar a integrar la asociación.

“Es una posición hipócrita, está protestando porque le conviene políticamente a nivel interno, porque el pueblo está enojado. Pero en realidad todos esos países cooperaron de manera consciente, permitiendo la intromisión de la inteligencia estadounidense en todos los mecanismos de telecomunicaciones. Y evidentemente ahí hay una posibilidad para Francia de obtener datos”, considera el periodista internacional Alberto Rabilotta.

Además, existe información de que Israel, Suecia e Italia firmaron un acuerdo de cooperación con Washington en el ámbito de inteligencia. Sin embargo recientemente denunciaron que ellos mismos habían sido víctimas del monitoreo estadounidense.

Así, ante las constantes revelaciones que siguen emergiendo al respecto parece que, si la amistad se debe a los intereses, es muy probable que sea poco duradera. Aunque la alianza de estos cinco países no se fundamenta en un voto de confianza, sino en un objetivo común: la supremacía.

cinco ojos

Cómo funciona el Club de los Cinco Ojos

La base del funcionamiento del club es, además de compartir información, no espiarse mutuamente.

Los servicios de inteligencia de ambos países, la CIA y el MI6, no llevan a cabo operaciones en los países del club sin permiso y aunque también comparten información, no es ni de lejos de manera tan estrecha como el GCHQ y la NSA.

El GCHQ y la NSA se dedican a la inteligencia de señales, que abarca la inteligencia de comunicaciones (entre personas) y la inteligencia electrónica, y suele implicar bastante criptografía para descifrar códigos.

Bajo UKUSA comparten casi todo y nunca señalan como objetivos a ciudadanos de uno u otro país sin permiso.

Un documento filtrado por el exanalista de la NSA Edward Snowden revela que la colaboración en el club alcanza a información compartida por otros países fuera del club, conocidos como “terceros”.

Así, un acuerdo entre la NSA e Israel publicado por el diario The Guardian señala que el país hebreo “reconoce el acuerdo de la NSA con Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Reino Unido que requiere proteger la información relacionada con individuos de esos países usando procedimientos de salvaguarda similares a los empleados para estadounidenses”.

De alguna manera, el propio caso de Edward Snowden muestra lo estrecha que es la alianza. Es estadounidense, pero tuvo acceso a miles de documentos de la inteligencia británica. Y por tanto, el GCHQ, de una extraña manera, fue víctima de la intimidad en el club.

Pero dado que la NSA es su mayor y más importante socio, los británicos tendrán cuidado en no quejarse demasiado.

Sólo porque un país no está en el club, no implica que no pueda haber cooperación.

Los estadounidenses defienden que recopilan tantos datos sobre llamadas telefónicas en Europa porque buscan sospechosos de estar implicados en complots terroristas y comparten lo que descubren con organismos de inteligencia nacionales.

“Si los franceses supieran exactamente de qué se trataba, aplaudirían y abrirían botellas de champán. Es algo bueno, los mantiene seguros. Da seguridad a EE.UU. y también a los aliados europeos”, le dijo a CNN el congresista Mike Rogers, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.

Fuente: BBC Mundo y Actualidad RT

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