Desde los tiempos más remotos los seres humanos nos hemos preguntado si estamos solos en el universo. Abajo les ofrecemos las cinco principales afirmaciones sobre la existencia de la vida extraterrestre.
En septiembre de 2013, un equipo de científicos británicos de la Universidad de Sheffield dirigido por Milton Wainwright afirmó que un globo especial enviado a la estratosfera durante una lluvia de estrellas pudo recoger pequeños organismos llegados desde el espacio.
El experimento, según se cree, demuestra la presencia en la Tierra de vida alienígena. De acuerdo con estos razonamientos, el equipo de Wainwright concluyó que “continuamente llega a la Tierra vida procedente del espacio, por lo que la vida no es algo exclusivo de nuestro planeta, y es muy posible que ni siquiera se originara aquí”.
A continuación les ofrecemos otras cinco teorías sobre la existencia de vida en nuestro universo presentadas por el portal estadounidense Space.
Los canales de Marte
La idea de que el planeta rojo lo atraviesa una compleja red de canales la propuso por primera vez en 1877 el astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli, y más tarde la popularizó el astrónomo Percival Lowell. Lowell dibujó lo que supuso era una intrincada trama de canales, según los estudios que realizó desde su observatorio privado en Flagstaff, Arizona.
La idea ganó amplia aceptación hasta que, en el siglo XX, mejoró la calidad de las observaciones astronómicas y, a consecuencia de ello, los telescopios de alta resolución permitieron revelar que los ‘canales’ son en realidad ilusiones ópticas y formaciones geológicas.
Los arbustos de Arthur Clarke en Marte
El autor de ciencia ficción Arthur C. Clarke, famoso por su novela ‘2001: Una odisea del espacio’, llegó a los titulares en el año 2001 cuando afirmó que las fotos recibidas de la sonda Mars Global Surveyor de la NASA muestran pruebas de que en el planeta existen árboles y arbustos.
Aunque el mundo científico se burló de sus atrevidas declaraciones, el escritor insistió en su afirmación, indicando que las imágenes fotográficas cambian “todas las temporadas”, lo que, según él, “demuestra al menos la presencia de vegetación”.
Clarke murió en 2008 en Sri Lanka.
Los estudios de Marte de la sondas Viking
En 1976 dos sondas de la NASA llamadas Viking descendieron en Marte y llevaron a cabo una serie de experimentos biológicos, entre ellos la toma de muestras de suelo marciano, para detectar compuestos orgánicos.
Los módulos de aterrizaje encontraron pocas pruebas de materia orgánica, pero durante el experimento se encontró una sustancia que provocó un aumento del dióxido de carbono. Gilbert Levin, el ingeniero que diseñó el equipo para el experimento, llegó a la conclusión de que lo que produjo este incremento fueron microorganismos que viven en el suelo marciano. Sin embargo, la interpretación de Levin no ha sido ampliamente aceptada por la comunidad científica.
No obstante, según unas investigaciones más recientes cuyos resultados se publicaron en diciembre de 2010 en ‘Journal of Geophysical Research’, sugieren que estos compuestos habían estado presentes en Marte pero fueron eliminados por otras sustancias químicas antes de que las sondas Viking llevaran a cabo su experimento.
Microbios en meteoritos
El científico de la NASA Richard Hoover publicó en 2011 un artículo en el que afirmaba haber encontrado fósiles de cianobacterias en meteoritos carbonosos del espacio extraterrestre. Según el científico, prueba de ellos son filamentos y estructuras parecidos a diminutas algas unicelulares hallados en el microscopio de barrido electrónico.
Algunos científicos se mostraron escépticos ante tales afirmaciones, en parte debido a que el estudio fue publicado en ‘Journal of Cosmology’, una revista de dudoso prestigio. Otros investigadores indicaron que el estudio se llevó a cabo muy a fondo, pero que es demasiado temprano para emitir juicios sobre la teoría de Hoover.
El meteorito Allan Hills
Cuando los científicos anunciaron, en 1996, que habían encontrado pruebas de vida microbiana fosilizada en un meteorito de Marte, la noticia estalló como una bomba. El entonces presidente estadounidense, Bill Clinton, pronunció un discurso a la nación sobre el descubrimiento, que parecía permitir afirmar que no estamos solos en el universo.
Sin embargo, el posterior análisis del meteorito Allan Hills 84001, el ‘protagonista’ del anuncio, provocó controversias entre los expertos, puesto que muchos de ellos sugirieron que los fósiles podrían haber aparecido a causa de procesos no biológicos.
La prueba aún es objeto de debate, y la roca espacial sigue siendo un tema de investigación en curso.
Fuente: Actualidad RT