China y Rusia arremetieron en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas contra el gobierno del presidente estadunidense, Donald Trump, por sus acciones políticas “unilaterales” y su “presión” en materia económica.
Wang consideró que las tensiones son naturales entre dos grandes países y negó que Pekín busque destronar a Estados Unidos como primera potencia mundial, de acuerdo con lo publicado por Milenio.
“Necesitamos reemplazar la confrontación por la cooperación y la coacción por la consulta. Debemos mantenernos unidos como una gran familia en lugar de formar círculos cerrados”, exhortó Wang en su discurso en Nueva York.
Pese a ello, el canciller del gigante asiático repudió la política exterior de “Estados Unidos Primero” de Trump, la cual el magnate defendió en un combativo discurso el martes en la ONU.
Por su parte, Serguéi Lavrov, responsable de la cancillería rusa, condenó a los países que recurren al “chantaje político, la presión económica y la fuerza bruta” para impedir el surgimiento de potencias rivales.
Afirmó que “un grupo reducido de Estados lleva a cabo acciones egoístas y la comunidad internacional paga un oneroso precio”.
Entre otras cosas, criticó la retirada de EU del pacto nuclear con Irán, del Acuerdo de París sobre el cambio climático, su ruptura del consenso sobre Oriente Medio o sus medidas comerciales.
Como Wang, el canciller ruso no mencionó a Trump por su nombre, pero quedaron pocas dudas sobre a quién se refería cuando denunció a “poderes” que promueven “enfoques unilaterales egoístas”.