El gobierno chino reportó ayer 143 muertes por COVID-19 y un descenso marcado en el número de casos nuevos, mientras presentaba medidas adicionales para prevenir el contagio, que coincidieron con la reapertura de muchos negocios tras los intensos controles que paralizaron gran parte de la economía del país.
El número de nuevas infecciones en China fue de 2 mil 641 en 24 horas, desde el mediodía del viernes, elevando el total de casos a 66 mil 492. La cifra total de fallecidos en el territorio continental ascendió a mil 523 personas.
Los reportes sobre nuevos casos bajaron desde los 5 mil 090 de las 24 horas previas luego de que las autoridades cambiaron las bases para el conteo de pacientes. Expertos médicos apuntaron que esto dificultará la valoración de la efectividad de los controles contra el contagio que han cortado los accesos a algunas grandes ciudades y cerrado fábricas y oficinas.
El número de nuevos casos ha fluctuado en las dos últimas semanas. Esto alimentó el optimismo acerca de que el brote del virus, que se detectó en diciembre, podría estar bajo control y advertencias de que esas esperanzas eran prematuras.
El Gobierno de China anunció medidas destinadas a evitar la transmisión del virus mientras millones de trabajadores toman aviones, trenes y buses para regresar a las grandes ciudades tras la ampliación del feriado por el Año Nuevo Lunar.
Las vacaciones se prologaron para evitar que los trabajadores acudiesen a sus puestos en fábricas y oficinas, pero las autoridades ordenaron su reapertura ante el aumento de las pérdidas económicas.
La mayoría de los accesos a Wuhan, la ciudad que está en el epicentro del brote, se cortaron el 23 de enero y los controles se aplicaron después a ciudad con una población total de 60 millones de personas. Restaurantes, cines y otros negocios cerraron en todo el país para evitar aglomeraciones.
Según las nuevas medidas, quienes regresen a Beijing tendrán que aislarse en sus casas durante 14 días, según la noticia publicada por medios estatales el viernes en la noche. Quienes incumplan el mandato enfrentarán consecuencias legales, pero no se aclaró cuáles.
Un funcionario de salud hizo un llamado a los viajeros para que se revisen y denuncien a otros que padezcan síntomas.
(Con infromación de AP)