Chile gira a la derecha el domingo con la asunción del presidente Sebastián Piñera, que derrotó por una gran diferencia a la coalición de centroizquierda de la saliente mandataria Michelle Bachelet.
El conservador asumió este domingo su segundo mandato con la promesa de acelerar la economía y el reto de administrar el legado de reformas de la socialista Michelle Bachelet.
El conservador Sebastián Piñera fue investido presidente de Chile, por segunda vez, con la promesa de acelerar el crecimiento económico y el reto de administrar el legado de reformas que introdujo la socialista Michelle Bachelet.
El titular del Senado, el socialista Carlos Montes, tomó el juramento a Piñera y le colocó la banda presidencial que le acababa de entregar Bachelet, quien le ayudó a ajustársela antes de darle darle un beso y entonar los participantes el himno nacional.
Acto seguido, la ya ex mandataria y su gabinete se retiraron del hemiciclo en medio de los aplausos para dejar todo el protagonismo a las nuevas autoridades.
“Siento que ahora tengo más experiencia, madurez, más sentido de la importancia de unir a los chilenos. Más humildad para escuchar, con los ojos y los oídos más atentos”, reconoció esta semana el mandatario electo, de 68 años.
“Piñera no es el Piñera del primer gobierno, ha aprendido. Antes los mensajes eran: ‘llegamos los mejores y sabemos qué hacer’ y ahora está diciendo que se necesita negociación. La derecha aprendió a gobernar y tiene un plan para quedarse por los próximos ocho años”, dice a la AFP la analista de la Universidad de Santiago, Lucía Dammert.
Fuente: AFP/ AP